Arte y Cultura

Las lágrimas de Edipo… y de los mexicanos

Las lágrimas de Edipo

La violencia en México es tan grave que ha pasado fronteras, tocando corazones en diferentes partes del mundo, además de artistas nacionales e internacionales, quienes a su manera, alzan la voz a través de su trabajo. Wajdi Mouawad, escritor, actor y director de teatro canadiense de familia tailandesa, estuvo de visita en México en noviembre del 2014, justo cuando ocurrían diversas movilizaciones a causa de la tragedia en Ayotzinapa, en el estado de Guerrero.

Ante los hechos, Mouawad se hizo muchas preguntas sobre lo que había ocurrido. Obtuvo inspiración para terminar uno de sus escritos, el cual hace llegar a México por medio de la Embajada de Francia, hasta llegar a las manos del director escénico Hugo Arrevillaga Serrano, con la finalidad de realizar un proyecto y no quedar en la indiferencia ante lo que sucedió.

Las lágrimas de Edipo

Con ayuda de Humberto Pérez Mortera se logró la traducción al español del texto, mientras que Arrevillaga se encargaba de la adaptación y dirección de lo que sería una obra teatral que versa sobre Edipo, quien después de arrancarse los ojos para luego morir, llega a un teatro en el mundo contemporáneo con su hija y hermana Antígona. Se preguntan en dónde están y qué es lo que se escucha afuera; un joven les dice que son las violentas manifestaciones en las calles que piden justicia por el desollamiento de un joven de 22 años, suceso que también detonó la desaparición de otros jóvenes.

Se muestra una sociedad hastiada de la violencia ejercida por el poder y las fuerzas armadas. Piden justicia, verdad y dignidad mientras la rabia y la tristeza los consume. Este es el punto en que los artistas se preguntan cuál debería ser su lugar ante los hechos. La obra surgió a partir de la tragedia de Sófocles, Edipo en Colono, y que se refleja en los sucesos actuales en México, ya que Mouawad participó en las movilizaciones en torno a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, conociendo de frente el dolor, la rabia e indignación de los mexicanos ante la corrupción y la impunidad.

“La ciudad está en guerra contra ella misma”, es uno de los diálogos de la puesta en escena, pues la historia de Edipo se entrelaza con la de Julio César Mondragón, joven estudiante de 22 años torturado y asesinado durante los hechos ocurridos en Iguala; una y más muertes que nadie impidió. Durante la obra, Antígona (Vicky Araico) y Edipo (Ulises Martínez) cuentan su tragedia, mientras que un joven estudiante (David Illescas) cuenta la de Mondragón y los pone al tanto de las manifestaciones que ocurren afuera de las ruinas del teatro abandonado en donde se encuentran.

Antígona los escucha a ambos y les convence de que esas historias deben ser contadas y hacer eco en la sociedad, y así no habrán muerto en vano.

“El poder aplasta y busca borrar todo, pero quedan las acciones y la posibilidad de contar historias”.

El joven estudiante asegura que solo quiere contar historias, no ser violento ni romper vidrios o volcar autos. Los tres están convencidos que deben dar la vida en los relatos para alcanzar la inmortalidad a través de las historias, y así la gente sepa lo que ocurrió y que no debe seguir pasando.

“La existencia trunca de un joven es algo que el mundo no debe permitir”.

Marissa Mendoza, viuda de Julio César Mondragón estuvo presente en la función de prensa de la obra en su temporada de estreno en el CENART. Dijo estar conmovida por el trabajo que han realizado y agradeció entre lágrimas la presencia y el interés de el público presente, aunque hayan pasado casi dos años de la tragedia en Guerrero. “Desconocemos a nuestro país”, comentó. El director de la obra, Hugo Arrevillaga, la consoló con un abrazo mientras algunos la acompañaban con sus lágrimas. El público comenzó a contar del 1 al 43 y los actores y demás presentes se unieron; al final juntos clamaron justicia.

Las lágrimas de Edipo

El origen de la obra 

Humberto Pérez comentó que “a partir de Julio César Mondragón, un joven de 22 años que fue desollado, nos dimos a la tarea de hacer esta adaptación”. Después se la hicieron llegar a Mouawad, quien quedó conmovido y lanzó la invitación para realizar el estreno en la Ciudad de México, mientras que él lo hará con su historia en París unos días más tarde. Lorena Maza, encargada de la Dirección de Teatro de la UNAM, compartió que es necesario retomar a los clásicos griegos y aterrizarlos a nuestro tiempo, para que los jóvenes se acerquen a estos textos.

“Me importa la fuerza con la que puedan imprimir el sentimiento sobre estos hechos, es la responsabilidad del artista”, comentó Arrevillaga, además de lanzar preguntas e incitar a que se hagan más ante estos sucesos y surja un diálogo crítico y sensible; que haya un sentido de responsabilidad por los hechos que se citan en la obra.

Después de una primera exitosa temporada en el Centro Nacional de las Artes, y otra temporada en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz de Teatro UNAM, Las lágrimas de Edipo vuelve a los escenarios en el marco de la edición 2017 del Festival del Centro Histórico con 4 funciones en el Teatro de la Ciudad de México: jueves 6 y viernes 7 de abril 20:30hrs., sábado 8 de abril 19:00 hrs. y domingo 9 de abril 18:00 hrs. Boletos: $150.00 con 50% de descuento limitado a estudiantes de nivel básico, maestros, personas con discapacidad, trabajadores de gobierno e INAPAM con credencial vigente.

Salir de la versión móvil