En 1952 inició lo que hoy conocemos como el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, una compañía de danza que nació con un pequeño grupo, hasta convertirse en una agrupación reconocida por sus impresionantes y atractivos bailes tan llenos de vida.
Fue calificado como “el mejor ballet del mundo” por el licenciado Adolfo López Mateos, presidente de México de 1958 a 1964, y desde su creación el grupo ha ganado premios nacionales e internacionales.
Desde 1959, cada domingo a las 9:30 am la compañía se presenta en el Palacio de Bellas Artes, convirtiéndose en un clásico que ni vecinos ni visitantes de la Ciudad de México deben perderse.
Gracias a las coreografías de este ballet, que recuperan las danzas tradicionales de prácticamente todo México, es posible realizar un viaje alrededor del país, para conocer sus colores, ritmos y emociones.
El pasado 10 de abril del 2015, en el marco del Festival del Centro Histórico de México, el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández se presentó en la explanada del Monumento a la Revolución.
Durante hora y media, el público fue testigo de un espectáculo lleno de color y folclor mexicano. La alegría y gusto por el escenario se hace notar en los bailarines, que con su fuerte zapateado estremecen el corazón de cualquiera que se deje llevar.
Los varones demuestran la fuerza con un ágil zapateado; las mujeres agitan energéticamente sus largas y coloridas faldas, moviendo los hombros de manera muy coqueta. Todos con una sonrisa en el rostro.
De norte a sur, pasando por Jalisco, Veracruz y Sinaloa, la danza del ballet de Amalia Hernández nos lleva en una fabulosa travesía, que incluye música en vivo, como en el aclamado Jarabe Tapatío que hace a los mexicanos sentir el amor por este país.
También hubo algunos números en los que solo era una pareja de bailarinas en el escenarios sobre una tarima; un hombre con taparrabo haciendo una danza que simulaba los movimientos de un venado, brincando y dando patadas al aire. Sin duda, uno de los más impresionantes y que hizo que varias mujeres del público suspiraran; una calaquita y un diablito, dos simpáticos personajes que divirtieron a todo el público, entre otros bailes más.
Si quieres viajar por México, sin salir de la Ciudad, ¡ésta es la oportunidad!