En el barco de la cultura vamos un montón de soñadores, de locos que arriesgamos todo (literalmente) para poder llegar a un puerto nuevo, que a lo lejos se ve como un territorio perfecto para ser reinventado.
Los hermanos Alberto y Edgardo Aguilar son dos de esos locos soñadores que hace poco más de 15 años comenzaron a establecer una isla nueva en la Ciudad: la del jazz. Así surgió El Convite, un restaurante en la colonia Portales, que se ha convertido en referente para la escena musical de la Ciudad de México y del país, al presentar a músicos emergentes y consagrados, nacionales e internacionales.
Su aventura más reciente es ArsFutura, una idea añorada desde hace tiempo, que por fin se hizo realidad. La premisa fue reunir a los músicos más importantes del jazz contemporáneo, presentando composiciones experimentales que traspasan cualquier frontera sonora y visual.
Al equipo se sumaron Sergio D’Abbadie, productor y editor de la revista IndieRocks!, y el incansable Raúl de la Rosa, experto en blues y jazz, que conduce el programa “Por los senderos del blues” en Horizonte 107.9 FM
ArsFutura fue una experiencia onírica. Sólo en sueños se habría podido reunir al cartel que la noche del sábado hipnotizó a los melómanos en el Teatro Ángela Peralta.
El concierto comenzó con el magnífico chelista Jeffrey Zeigler, quien tras haber formado parte de Kronos Quartet, ahora presenta temas como solista. Something of life es el título de su primer álbum solista, y también de una pieza compuesta por Glenn Kotche que habla de la vida, de cómo suena la vida.
El legendario John Medeski tomó el escenario con Todd Clouser. A ellos se unieron jóvenes músicos mexicanos, y juntos dieron una muestra de lo que pasa cuando la experiencia y la juventud se mezclan. Una explosión sonora fue el resultado de esta fusión,
Finalmente, el turno llegó para Erik Truffaz y Murcof, que junto con Hernan Hecht y Edgar Amor llevaron a un sueño alucinante al público, con la pieza Human Being Human. La trompeta de Truffaz encantó al público, quien parecía en trance junto con él, perdidos en la música.
ArsFutura es un barco que emprende la travesía, a un destino incierto donde lo único sabido es que la música gobierna y une a todos los que ahí habitan. El próximo año tocará un puerto nuevo, romperá alguna nueva frontera y, seguro, estaremos ahí para contarlo.