GUANAJUATO, México.- Cualquiera puede bailar si tiene las ganas de hacerlo. El grupo británico Candoco Dance Company, fundado en 1991 por Celeste Dandeker-Arnold, una mujer en silla de ruedas y Adam Benjamin, un hombre sin discapacidades físicas, trabaja bajo la premisa de que cualquiera puede ejecutar una danza más allá de los prejuicios sociales o limitaciones físicas o mentales que se pudieran tener.
La agrupación se presentó en el Festival Internacional Cervantino con su espectáculo Let’s talk about dis, título en donde hay un juego de palabras entre this (esto) y disability (discapacidad), confrontando los prejuicios con humor.
Su forma de trabajo los lleva a ser un grupo que toma ciertos retos, pues cuentan con integrantes muy peculiares: cuatro bailarines con alguna discapacidad (uno de los cuales está en silla de ruedas) y tres que no tienen ninguna limitación física. Sin embargo, esto no es una limitante sino un punto a favor de la compañía, pues hace de su trabajo algo incluyente.
Esto llevó a los encargados de la escena incluir materiales que funcionaran como apoyo para la danza, como telas, o enfocarse más en la gestualidad de los integrantes, para destacar no solo la parte física. Asimismo, se combina el discurso oral y el lenguaje de señas británico.
Gracias a esta iniciativa de los fundadores, en el Reino Unido ya no es raro encontrar una compañía con estas características en cuanto a sus integrantes.