Dos artistas con una pasión: la pintura. Dos casas unidas por un puente, para respetar la individualidad de cada uno. Un espacio que revolucionó la arquitectura en latinoamérica. Eso y más es el Museo Estudio Diego Rivera, que cumple 30 años de abrir al público y lo celebra con una exposición que recrea parte de su historia como recinto cultural, a través de fotografías, documentos y otros objetos.
Rivera encargó el diseño del espacio al pintor y arquitecto Juan O’Gorman en 1931, quien desarrolló una de las primeras estructuras funcionalistas en América Latina. Aunque el inmueble se terminó de construir en 1932, Diego Rivera y Frida Kahlo llegaron a habitarlo en 1934.
Entre las obras poco conocidas de la muestra se encuentran 86 figurillas prehispánicas, entregadas en resguardo permanente por los familiares de la última esposa de Rivera, Emma Hurtado.
Asimismo, la exposición revivirá a los personajes que habitaron el inmueble mediante tres bocetos de Rivera que datan de 1925, de la obra en las escaleras principales del Palacio Nacional, los cuales fueron entregados al museo por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). También se incluyen algunas prendas de Frida Kahlo y fotos inéditas de Martín Munkacsi.
El 16 de diciembre de 1986 la Casa Estudio Diego Rivera- Frida Kahlo fue entregada a la Ciudad de México a través del Instituto Nacional de Bellas Artes para servir como museo, exponiendo al público el espacio donde la pareja de pintores vivió durante varios años.
Fue en esta casa-estudio que Diego Rivera pintó la mayor parte de su obra de caballete y Frida Kahlo creó obras como Las Dos Fridas y Lo que el agua me dio. Otro objetivo clave de su apertura fue preservar, investigar y difundir la obra de Diego Rivera, Frida Kahlo, Juan O ‘Gorman y sus contemporáneos.
Conocidas como las casas gemelas, el estilo funcionalista del inmueble manifestaba una opinión social al trabajar con materiales de muy bajo costo y el diseño pensado en la función de una habitación, especialmente en una vivienda y espacio de trabajo para dos de los artistas más icónicos en la pintura mexicana. La casa de O’Gorman se encontraba en el terreno vecino y desde hace algunos años también se puede visitar.
“El recinto está bajo remodelación ya que la baja calidad de los materiales utilizados en la construcción original causaron deterioro en varias ocasiones por lo que esta vez se usará pintura de cal, que suele ser muy resistente a los cambios de clima”, comentó el director del museo, Luis Rius Caso.
Para tener un mejor conocimiento sobre las casas y el estudio, se presentará un testimonio en formato multimedia, donde el proceso de construcción será narrado por personajes que formaron parte de la historia del lugar, entre ellos investigadores, directores, curadores, trabajadores y familiares de Rivera.
En la casa de Frida Kahlo se han colocado una serie de esculturas talladas en madera y otros materiales por diferentes artistas, como Mardonio Magaña, Francisco Arturo Marín, Carlos Bracho, Guillermo Ruíz y Luis Ortiz, entre otros.
30 años. Casa-Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, conformada por 189 piezas permanecerá en el recinto hasta el 5 de marzo del 2017.