Como ya se ha dado a conocer, este año el Festival Internacional Cervantino rendirá homenaje a Miguel Cervantes de Saavedra tras 400 años de su muerte. Cuando el escritor más importante de la lengua española falleció, su cuerpo fue llevado por un grupo de monjes al convento de las monjas trinitarias de Madrid, para llevar a cabo su misa de difuntos, de acuerdo a testimonios en varios documentos. Sin embargo, no hay registros o datos sobre la celebración como tal, y mucho menos la música que se escuchó durante el ritual.
Si la vida es algo para celebrar, la muerte celebra que alguna vez algo existió. El trascender en un núcleo tan importante como el arte y la cultura significa que se logró un gran impacto en su momento. La obra de Saavedra ha hecho justo eso aún después de cuatro siglos.
Albert Recasens, musicólogo español quién ha dedicado su tiempo a la música antigua, presentará el próximo 8 de octubre en Guanajuato su Réquiem para Cervantes, grabado originalmente en 2005 con su ensamble de música antigua La Grande Chapelle, en el marco del Festival Internacional Cervantino 2016.
El réquiem que resulta ser estrictamente contemporáneo, según el creador, reunió en una investigación composiciones de autores de la época del fallecimiento de Cervantes, entre ellos Mateo Romero, Flandes y Pedro Ruimonte. La investigación estuvo a cargo de Albert Recasens y Juan Carlos Asensio, director de la Schola Antiqua.
Recasens explica que el réquiem está históricamente respaldado por documentos oficiales, que ayudaron a instrumentalizar la obra, cuya composición fue pensada específicamente para voces y se ve interpretado en la pieza central Missa pro Defunctis a 8 voces.
Como otros artistas reconocidos, la muerte de Miguel de Cervantes en 1616 fue humilde y simple, lo que hace de esta obra una conmemoración justa y merecida al autor del emblemático Quijote de la Mancha en uno de los festivales más importantes de América Latina. También se podría considerar pertinente, ya que la música tomó un lugar importante en el proceso creativo de Cervantes.
Previamente a la interpretación en la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato el 8 de octubre a las 17:00 horas, habrá una procesión fúnebre que partirá del Museo Iconográfico del Quijote a las 16:00 horas, para después visitar la tumba del Quijote y culminar en la Plaza de la Paz.