¿Por qué una vez que alguien se topa con una novela del escritor húngaro Sándor Márai (1900-1989) no puede dejar de leerla?
“Es un autor difícil de soltar. Las páginas de sus novelas se van como agua. Sus personajes son apasionados y apasionantes, parecen resurgir de entre los escombros, de un mundo perdido…reflexionan sobra la pasión, pero también la viven”, asegura la actriz Marina de Tavira.
Y es que el escritor y periodista húngaro actualmente se ha vuelto a erigir como un autor de éxito, gracias a los diálogos de sus protagonistas, que cautivan y seducen a lectores de todo el mundo.
Inclusive, el interés por su prosa de estilo realista ha ido más allá del ámbito literario para ser adaptada a una versión escénica. Prueba de ello, en lo que parece ser una feliz coincidencia, es que la cartelera teatral mexicana ofrece dos propuestas de Márai: La mujer justa en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque y El último encuentro, en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario.
A partir de este jueves 16 de abril, La mujer justa se estrena bajo la dirección de Enrique Singer y las actuaciones de Marina de Tavira, Verónica Langer, Juan Carlos Colombo, Héctor Holten y Tina French.
Se trata de una historia de amor contada a tres voces, en la que cada uno de los personajes narra su propia versión a modo de monólogo. Así, poco a poco se desentrañan las verdades que conservan sobre un mismo suceso y su particular forma de enfrentarse al fracaso, la necesidad de encontrar al ser amado y ser correspondido en la misma medida con que se ama.
De acuerdo con el director Enrique Singer, el texto tiene además una gran reflexión social y un telón político de fondo muy fuerte, pues cada uno de los personajes representa un estrato social, con una burguesía que detenta el poder en Hungría en la época de la Segunda Guerra Mundial.
Por lo tanto, se vuelve una descripción de las clases sociales en la década de los 40 del siglo pasado, en donde las relaciones se establecían en busca de pertenecer a un cierto sector.
En el caso de El último encuentro, que continúa temporada hasta el 31 de mayo en el Juan Ruiz de Alarcón, el recuerdo, la venganza y la amistad son los ejes de la trama que gira en torno al reencuentro de dos amigos, después de 41 años, interpretados por Sergio Klainer y Javier Díaz Dueñas.
En esta reunión, Henrik, un general rico que vive en un castillo, y Konrad, de origen humilde, que ha vivido en el trópico, tras abandonar el imperio austrohúngaro, tratan de descubrir algo más sobre la verdadera realidad de su existencia.
“Enfrentado uno a un artista como Sándor Márai, la primera obligación es la de cerrarse al ruido exterior, y dedicarse a escuchar. El esfuerzo de la humanidad por llegarse a entender, de comprender por qué se ama, se miente, se siente miedo, se ha transformado en ciencias del conocimiento y ciencias de la complejidad; pero ninguna de estas estructuras ha logrado lo que la literatura ha construido en nuestra conciencia”, escribe en el programa de mano el director del montaje, Raúl Quintanilla.
Para aquellos que aún no han tenido contacto con la literatura de Sándor Márai, las dos puestas en escena permiten acercarse a los ideales humanistas de su autor, detrás de personajes que creen en el poder de las palabras, a pesar de encontrarse en medio de dictaduras, invasiones y guerras.
La mujer justa se presentará hasta el 1 de junio en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque ubicado en Paseo de la Reforma y Campo Marte, colonia Chapultepec. Funciones jueves y viernes a las 20:00 horas; sábado a las 19:00 horas y domingo a las 18:00 horas. $150. (Suspende función 1 de mayo).
El último encuentro continúa temporada en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000). Funciones miércoles, jueves y viernes a las 20 horas, sábado a las 19 horas y domingo a las 18 horas. $150. Descuento a estudiantes y maestros con credencial vigente.