El tráfico de mujeres es uno de los problemas sociales que ocurren con mayor frecuencia en nuestro país y Estados Unidos. La explotación que sufren mujeres y niñas a diario es un tema bastante delicado y preocupante, que hace pensar si en verdad somos seres humanos o solo personas enfermas de egoísmo y ambición, buscando beneficio propio a cualquier precio.
En Estados Unidos, entre 50 y 100 mil mujeres son traficadas al año y un número significativo son mexicanas; en nuestro país el número es de 20 mil mujeres traficadas y explotadas sexualmente.
Es una fuerte violación a los derechos humanos, pero que tal vez a nadie parece importarle lo suficiente como para hacer algo. Este no es el caso de Jorge Volpi, escritor mexicano y libretista de la ópera Cuatro Corridos, y de Susan Naruki, soprano estadounidense y directora artística del proyecto, quienes se han conmovido por el tema, tomando la decisión de abordar el tema a través del arte.
El proyecto nació cuando Susan Narucki y Pablo Gómez conversaron acerca de su inquietud por hacer algo que tocara temas importantes en la frontera, y que sin duda hace reflexionar sobre la realidad que enfrenta nuestro país, así como muchas partes del mundo. Más tarde, invitarían a Jorge Volpi a trabajar con ellos.
Entonces el proyecto tomó forma y realizaron la ópera de cámara Cuatro Corridos, inspirada en el tema del tráfico y explotación sexual de mujeres. La leyenda dice que la tradición era educar a las hijas como posibles prostitutas; con las propias mujeres del pueblo, enseñaban a las hijas para prostituirse y a los hijos para ser padrotes.
“Hace unos años comencé a interesarme a la historia terrible del tráfico de mujeres en México y sobre todo en el pueblo Tenancingo del estado de Tlaxcala”, comentó Volpi, pues es un lugar que es considerado “la capital del tráfico de personas” por las autoridades estadounidenses.
Desde los años 90 y hasta nuestros días, las bandas encuentran un nuevo mercado muy lucrativo en Estados Unidos, lo que ocasiona que comiencen a hacer traslados de mujeres para esclavizarlas sexualmente en distintas partes del país vecino.
“Me inspiré en un caso de estas bandas que trasladaban a las mujeres a los campos de fresas del sur de California, de la zona de San Isidro; me parece una historia atroz porque se trata de una explotación doble”, comentó Volpi, ya que las mujeres eran llevadas a los llamados “Campos de Amor”, a ser más explotadas por los trabajadores indocumentados mexicanos.
La historia es contada por cuatro personajes femeninos mediante cuatro monólogos, escritos como corridos: dos víctimas mexicanas; otra que fue víctima, también mexicana, pero que después se volvió parte de la mafia; y una policía chicana. La música estuvo a cargo de destacados músicos, como Lei Liang, Hilda Paredes, Arlene Sierra y Hebert Vázquez. La dirección artística la realizó Susan Narucki, quien también es soprano y participante en la ópera, que da voz a los cuatro personajes: Azucena, Dalia, Violeta y Rosa.
Con estos cuatro personajes se dan perspectivas diferentes a la obra, pues además de relatar cada una su historia, cuentan lo que ha sucedido con otras mujeres, dando voz no sólo a una, lo cual hace muy rico el trabajo. Aunque los textos son inspirados en el género del corrido, no son propiamente tales.
La ejecución de la pieza musical es interpretada por un trío de instrumentos como piano, tocado por el estadounidense Aleck Karis; las percusiones a cargo de la japonesa Ayano Kataoka, y en la guitarra el mexicano Pablo Gómez, quien también es productor de la obra.
Se trabajó junto con los compositores y el libreto lo ajustaron a sus necesidades, pues era muy importante la música en la ópera, que es cantada en tres idiomas a causa de las diferentes nacionalidades de los personajes: español, inglés y, a petición de Ilda Paredes, en náhuatl, lengua materna del estado de Tlaxcala.
De principio la idea de Volpi era hacer un guión para cine, esto hizo que la productora Canana se interesara en la historia, quienes la hicieron película y tomó el nombre de Las elegidas. Más tarde recibió una invitación de la Universidad de San Diego para sumarse al proyecto y escribir una ópera, ya que ahora se trataba de un proyecto binacional, pues aborda un tema importante entre ambos países. Asimismo, en septiembre de este año se publicará una versión literaria que lleva el mismo nombre del filme.
La historia original era la de dos familias que se convierten en traficantes y se trasladan a Tijuana; en la ópera se decidió que fueran los monólogos de cuatro mujeres que cuentan esta historia. En la película se toma la historia de los personajes más jóvenes, que trata de un chico que es obligado a seducir a una muchacha y meterla a la dinámica de tráfico de mujeres, explicó Volpi.
El estreno mundial fue en el 2013, en Conrad Prebys Experimental Theater de la Universidad de San Diego, en donde se produjo el montaje. Después pasó por diferentes ciudades estadounidenses y a finales del año llegó a la Casa de Cultura de Tijuana en Baja California, México, en donde hay un simbolismo en esta red de prostitución forzada.
La ópera Cuatro Corridos, escrita por Jorge Volpi, se presentará en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) el viernes 15 de mayo a las 20:00 horas, sábado 16 a las 19:00 horas y el domingo 17 a las 18:00 horas. El estacionamiento es gratuito y los boletos tienen un costo de $150 en preferente y $100 en general.