La violencia es un tema que parece no tener fin en nuestra sociedad. Se habla de ella como lo peor que puede pasar; sin embargo, nos estamos acostumbrando e incluso subestimado sus diferentes manifestaciones. Sin darnos cuenta, podríamos estar violentando a alguien, ya sea física o psicológicamente. Por su parte Tania Pérez-Salas, directora de la compañía de danza que lleva su nombre, habla sobre la violencia de género a través de la expresión corporal.
La pieza que estrena con esta temática se llama Macho Man XXI, que se basa en una exploración de la violencia, enlazada con lo caótica, surrealista y exótica que puede ser nuestra cultura. Muestra cómo se concibe la sexualidad femenina en nuestro siglo, así como los estándares de belleza y los efectos psicológicos en relación con el cuerpo. La función se presentará en el marco de la Temporada de Danza en el Palacio de Bellas Artes, los días 15 de julio a las 20:00 horas y el sábado 16 a las 13:00 y 19:00 horas, en la Sala Principal.
Macho Man XXI se ha presentado en diferentes escenarios internacionales, cautivando al público asistente. “La música tiene que ver mucho con la pieza”, aseguró la directora, ya que está relacionada con el machismo que hay en México. Utilizó un collage musical de compositores mexicanos, argentinos y peruanos de la escena actual.
“La música me aportó mucho para lograr el sentido de la obra; busco compartir mi mirada como artista y como mujer”.
El programa que ejecutarán en esta ocasión se conforma de 3 piezas: Catorce dieciséis, que es acompañada por música de compositores clásicos y barrocos; Macho Man XXI y Las aguas del olvido, con sonorizaciones de Arvo Pärt, M, Danna y Stoa Group.
“Catorce dieciséis es una obra estética, muy bella, con movimientos suaves, fuertes y estéticos. Tuvo su estreno en el 2002 en Bellas Artes; Macho Man XXI tiene música de cumbia y trova y en Las aguas del olvido, hay un espejo de agua en el escenario, ya que el agua es la protagonista. La música es hindú”.
Se trata de una gran diversidad musical que puede despertarnos diferentes sentimientos. Hay una especie de contraste al escuchar una cumbia cuando los bailarines hacen movimientos de danza contemporánea. El vestuario también tiene que ver, pues en algunas piezas las mujeres usan tacones y los hombres botas tribales. Tania Pérez-Salas aseguró que juega un poco con la idea de la mujer objeto, como si fuera un mueble más en un hogar al que puedes mover y acomodar cuando quieras.
La violencia no es un tema nuevo que se interprete a través del arte; sin embargo, la artista mencionó que “la danza siempre llega, transmite de otra forma las temáticas sociales”. Su idea era hacer una historia que tratara el tema con sutileza, y asegura que “estoy en otra etapa mía y otra exploración corporal. Esto no pude haberlo hecho antes. Hay preguntas que tengo que resolverme como ser humano y lo hago con la danza, la sensación que experimentan los bailarines quiero que la tenga el público. El cuerpo puede decir más que la palabra”.
Asiste al estreno de Macho Man XXI y haz un poco de conciencia en cuanto a la violencia. Seas hombre o mujer, es un tema que a todos nos debe importar, porque mientras más estemos conscientes de que la violencia de género existe (para ambos sexos) y es más común de lo que creemos, podremos hacer un cambio. Se necesita la ayuda de todos para combatir este mal social.