Arte y Cultura

Disfruta de una comedia sin pudor: El libertino, en el @helenico

A partir del 12 de junio llega al Centro Cultural Helénico la puesta en escena El libertino, protagonizada por Rafael Sánchez Navarro, Marina de Tavira, Karina Gidi, Marcela Guirado, Andrea Guerrero y Alberto Dányuro.

Concebida por uno de los autores francófonos más leídos y representados en el mundo, Eric-Emmanuel Schmitt, esta obra es presentada por primera vez en México. Dirigida por Otto Minera y ambientada en el siglo XVIII, se centra en Denis Diderot, figura fundamental de la Ilustración que cofundó, editó y colaboró con más de 6 mil artículos a la Éncyclopédie.

Todo comienza en el pabellón de caza del barón de Holbach, donde Diderot (Sánchez Navarro) posa semidesnudo para la pintora pruso-polaca, Madame Therbouche (de Tavira). Mientras se encuentran inmersos en juegos amorosos, los interrumpe su secretario (Dányuro) para recordarle la apremiante redacción de un artículo sobre la moral para la Éncyclopédie. Esta ineludible tarea acorralará a Diderot en un embrollo que contrapone sus deberes filosóficos con sus intenciones sentimentales.

Calificada como un “vodevil filosófico”, El libertino se sustenta de paradojas filosóficas manejadas con el certero dramatismo del autor, que da como resultado un homenaje al deseo y al placer que circunda en torno a la moral.

Finalmente, el abordar la moral de manera cómica es esencial y aún más cuando se enlaza con la idea central de la Ilustración, la cual era la reivindicación de las libertades individuales sin importar la clase social, y el director Otto Minera lo resalta:

“Me parece que la comedia por definición o todas las comedias finalmente tratan de eso. Tratan de ser libres, de la libertad. De romper las ataduras, las cadenas, que sofocan a los individuos y a la sociedad. ¡Y la comedia es eso!”.

Schmitt, quien egresó de la Escuela Normal Superior de Paris, se tituló con su tesis Diderot et la métaphysique (Diderot y la metafísica), por lo tanto está familiarizado con la vida y obra del personaje principal.

“Diderot, es una de mis pasiones de juventud y el objeto de mis estudios universitarios. Lo he leído, releído, despedazado, analizado; he estudiado los trabajos que le han dedicado; tras varios años, tuve una visión personal que expuse en mi tesis defendida en 1987. Ya en aquella época, acabando el doctorado, me juré dedicarle una obra, algún día, a ese personaje extraordinario”, detalla Schmitt en su página web.

Y lo que hace el también novelista en la historia es festejar el desenfadado carácter filosófico de Diderot, ya que Schmitt defiende la idea de que el filósofo tiene que admitir que sus propuestas nunca son indudables; la verdad es el objetivo, pero nunca se alcanza. De ahí la necesidad de seguir pensando a pesar de todo.

Al representar a Diderot, Sánchez Navarro percibe las intenciones del autor y lo celebra:

“Es un texto muy, muy inteligente, pero muy, muy divertido. Y quiero hacer la aclaración de que tiene muchos niveles de lectura. Quien quiera profundizar en la filosofía, en la biografía de Diderot tendrá de dónde agarrarse, pero quien también quiera venir a una comedia y divertirse y pasar un rato ligero también creo que les vamos a cumplir.”

Mediante el transcurso de la obra se nota cómo las ideas que tan apasionadamente defiende el filósofo francés son puestas en cuestión por las discusiones que entabla con su las numerosas mujeres que abarcan su vida sentimental.

Se demuestra que temas como la moral, el amor, el erotismo y la fidelidad más que conceptos, son experiencias humanas que no pueden ser encasilladas como reglas dictadas para la sociedad. De esa manera, la filosofía y el teatro unen esfuerzos particularmente en esta pieza para cuestionar nuestras creencias individuales. 

“La filosofía pretende explicar el mundo, el teatro representarlo. Mezclando los dos, intento reflexionar dramáticamente la condición humana, depositar la intimidad de mis preguntas, expresar tanto mi desasosiego como mi esperanza, con el humor y la ligereza que forman parte de las paradojas de nuestro destino. El éxito nos hace humildes: lo que creía que era mi teatro íntimo resultó corresponder a las preguntas de muchos de mis contemporáneos y a sus profundos deseos de maravillarse por la vida”, dice Schmitt.

El libertino se estará presentando hasta el 2 de agosto los viernes a las 20:30 h., sábados a las 18:00 y 20:30 h., y domingos a las 17:00 y 19:15 h. con un costo de $450 pesos. Se aplicarán descuentos para estudiantes, INAPAM y maestros en las funciones de los domingos.

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