No es muy común que se tenga la oportunidad de interactuar de forma directa con las piezas que exhibe un museo, como sí sucede en Los parques de Noguchi en el Museo Tamayo, en donde te puedes subir y hasta columpiar en algunas de las instalaciones.
Como el título de la muestra lo dice, se presentan piezas de los parques y espacios públicos del escultor y diseñador estadounidense-japonés Isamu Noguchi, a quien siempre le llamó la atención el medio escultórico, el cual siempre exploró y lo llevó hacia disciplinas como la escenografía, la arquitectura, el paisaje y el diseño.
Dentro de sus producciones se encuentran esculturas, jardines, diseños de mobiliario e iluminación, cerámica, arquitectura y escenografías. Pronto, su visión se centró en los parques de juego y el espacio público; se podría decir que esculpía el paisaje, ya que el creía que el arte puede ser funcional, algo que puede disfrutarse y estar al alcance de todos. Asimismo, defendió la idea de la escultura como una herramienta estética y cultural capaz de contribuir a una sociedad más participativa y activa.
Noguchi fue uno de los muchos ciudadanos que vivieron los horrores de la Segunda Guerra Mundial, un periodo en el que Estados Unidos y Japón tenían fuertes conflictos, países de los que el artista provenía, ya que su padre era un poeta japonés y su madre una escritora norteamericana. Esto le causaba mucho conflicto y fue por ello que para él, el espacio público tomó importancia, ya que tenía la idea de que los juegos representaban ese lugar donde todos pueden jugar juntos, sea quien sea.
Lo que encontrarás en el Museo Tamayo, serán maquetas, dibujos, escenografías e imágenes de esculturas y parques o espacios de juego que realizó Noguchi, así como algunas piezas de juego que fueron reproducidas por el museo, y que se encuentran fuera y dentro del recinto, a las cuales puedes subirte e interactuar con precaución. Todo muestra la investigación que realizó el artista sobre el espacio lúdico a lo largo de 50 años.
Play Mountain (1933), fue uno de sus proyectos que, aunque no se construyó, lo incitó a seguir diseñando parques. Kodomo No Kuni (1965-1966) en Yokohama, Japón, y Playscapes (1975-1976) en Piedmont Partk, Atlanta, Estados Unidos, fueron los espacios que pudo ver hechos realidad. Al fallecer, en 1988, se inició la construcción de Moere Numa Park, en Sapporo, Japón.
Los parques de Noguchi también nos lleva a la reflexión sobre el espacio público y cómo interactuamos, la forma de aproximarnos a la infancia, la recreación y el aprendizaje, buscando una reconsideración sobre la comunidad que existe en nuestro tiempo.
Durante la exposición, que permanecerá hasta octubre 9, habrán diferentes actividades como talleres, pláticas y excursiones a algunos parques de la Ciudad de México.