Sí el Quijote fue considerado como alguien poco cuerdo y demente, fue sólo por su preocupación por el fin común, por el bienestar de los demás antes de su propia comodidad. Hacer el bien a todos y el mal a ninguno. Estas ideas fueron abordadas por Cervantes en la novela más conocida en todo el mundo, y que aún después de 400 años sigue vigente
A propósito de esta obra y como parte del homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra en su 400 aniversario luctuoso, dos propuestas escénicas de directores mexicanos forman parte del programa del Festival Internacional Cervantino: Quijote, vencedor de sí mismo de Claudio Valdés Kuri y Barataria, Estado de México de Benjamín Cann. Ambas obras se presentarán en el Mesón de San Antonio en Guanajuato, el 8 y 9 de octubre así como el 15 y 16 del mismo mes, respectivamente.
En Barataria, Estado de México Cann se basó en nueve textos de la Isla Barataria gobernada por Sancho Panza, fiel acompañante del Quijote, que sin duda alguna carecía de conocimientos para gobernar cualquier cosa, pensando en el simple hecho de que el bonachón personaje, jamás había leído un libro. ¿Qué se podría esperar de un gobernante así? Todo parecido con la realidad es mera coincidencia. La isla, que no siempre llevó ese nombre, representa el aislamiento del Estado de México por la sociedad, convirtiéndose en uno de los lugares más peligrosos del país. En unos cuantos días, los personajes se dan cuenta de lo que es vivir en estas condiciones de engaño, corrupción, mentira, secuestro y asesinato.
Cann explica que la producción para una puesta en escena tan ambiciosa como ésta está fuera de sus manos y, por lo tanto, la obra será una lectura dramatizada con 8 actores en la presentación del FIC el 15 y 16 de octubre.
Por otra parte está Quijote, vencedor de sí mismo, obra de Claudio Valdés Kuri que representa el significado de asumir el fracasar y el ser derrotado, pues explica que el Quijote siempre se levanta. “Es el espíritu imparable del Quijote”.
La era contemporánea que nos consume podría verse como una plataforma donde la competencia es la única motivación para hacer las cosas; sin embargo Valdés Kuri prefiere ver el lado optimista de la humanidad y proyectar en su obra el significado del fracaso para así recuperar los anhelos por el bien común.
“El Quijote es el ejemplo perfecto para ver que el cambio es posible, siempre y cuando se desee en verdad”, comentó Kuri.
Para Kuri la existencia del Quijote es algo que ha sobrevivido durante más de 400 años en cualquier persona, y explica que todos tenemos adentro un Quijote que busca salir a nuestra realidad.
Quijote, vencedor de sí mismo se presentará el 8 y 9 de octubre en el Festival Internacional Cervantino con la participación de Fernando Huerta y Xóchitl Galindres.