El World Monuments Fund (WMF), una de las organizaciones más importantes del mundo para la conservación de recintos emblemáticos de todo el planeta, ha elegido dos espacios mexicanos para la lista de World Monuments Watch 2016: el Antiguo Colegio de San Ildefonso y el Bosque de Chapultepec.
Esta lista incluye sitios de patrimonio cultural que están en situación de riesgo, ya sea a causa de la naturaleza, el impacto de los cambios sociales, políticos y económicos, o por el deterioro natural ocasionado por el paso del tiempo. En este año, en que el programa llega a su 20 aniversario, se incluyeron 50 sitios en 36 países.
El hecho de formar parte de la lista del World Monuments Watch brinda una oportunidad única a estos espacios para emprender una campaña y generar una conciencia sobre la importancia de la conservación y restauración. Incentivar a los gobiernos y comunidades locales a asumir un papel activo en la protección de iconos culturales, así como brindar soporte técnico y financiero para apoyar la conservación de estos espacios es el objetivo principal de lista de WMW.
De 1996 a la fecha, WMF ha contribuido 100 millones de dólares, mientras que otras organizaciones han destinado casi 245 millones a los sitios. American Express es el patrocinador fundador de WMF.
El Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, explica que las sociedades modernas contribuyen en la destrucción de las zonas ecológicas, por lo tanto es necesario tomar conciencia sobre la conservación de estos espacios, ya que el patrimonio cultural no tiene dueño y pertenece a todos los habitantes del mundo. “El patrimonio no es de los gobiernos, aunque jugamos una parte importante en la preservación, pero depende mucho de cada uno de nosotros conservar y cuidar lo que ha sido considerado como patrimonio cultural de nuestro país”, afirmó.
Ubicado en la calle Justo Sierra en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el Antiguo Colegio de San Ildefonso fue construido bajo la supervisión de los jesuitas en 1583 para albergar a todos los colegiales de la Congregación. Tras el auge económico del virreinato, el Colegio fue remodelado, convirtiéndose en uno de los inmuebles barrocos más importantes de México. Años después, bajo el mandato de Benito Juárez, el recinto se transformó en la Escuela Nacional Preparatoria, como parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, dirigido por Gabino Barreda, quien llevó a cabo un innovador plan de estudios con base en los principios de la filosofía positivista de Augusto Comte.
Ya como institución educativa, el Antiguo Colegio de San Ildefonso recibió a personajes como Alejandro Gómez Arias y Frida Kahlo. Tiempo después, sus muros fueron intervenidos para el uso artístico de Diego Rivera, Jean Charlot, Fernando Leal, David Alfaro Siqueiros, Ramón Alva, Fermín Revueltas y José Clemente Orozco, invitados por el entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos. En 1978, el inmueble dejó de ser sede del plantel núm. 1 de la Escuela Nacional Preparatoria. El edificio permaneció cerrado al público hasta 1992, cuando fue restaurado para convertirse en uno de los espacios museísticos más sobresalientes de la urbe.
Por otro lado, el Bosque de Chapultepec, el pulmón de la Ciudad de México, alojó a civilizaciones teotihuacanas, toltecas y mexicas. Es el bosque más grande e importante de toda América Latina. Parte fundamental de la historia del país surgió aquí, en lo que algún día fue considerada como tierra sagrada por civilizaciones prehispánicas.
En su espacio han confluido el acueducto, elaborado por Moctezuma y Nezahualcóyotl, que distribuiría agua a todo Tenochtitlan; un fuerte de batalla; la residencia de Porfirio Díaz; algunos de los museos más importantes del país como el Nacional de Antropología, el Tamayo, el de Arte Moderno y el de Historia Natural.
La Ciudad de México es un destino turístico para muchas personas alrededor del mundo, por lo tanto la importancia de conservar, promover y valorar sitios como el Antiguo Colegio de San Ildefonso y el Bosque de Chapultepec tiene que ser una prioridad para quienes habitamos en un lugar tan afortunado como éste.