Carlito DalCeggio, un artista nómada de Canadá que ha vagado por todo el mundo en busca de uno de los privilegios más deseados del mundo, la libertad, llega a México con su instalación el Templo de la Libertad, en la Plaza de Santo Domingo del Centro Histórico, en donde permanecerá hasta el 9 de noviembre.
Este proyecto multimedia fue posible gracias a la labor arquitectónica del mexicano Alejandro Argumedo. Pintura, música, performance y efectos en 3D son solo algunos elementos que forman el Templo de la Libertad, un espacio donde por 7 minutos el ser humano puede recordar lo que significa ser libre, a través de múltiples manifestaciones artísticas.
Con forma de choza, esta instalación consta de diversas rayas blancas y negras que crean un efecto de movimiento del templo, aunque está sujeto al piso, con ojos que lo rodean como si quisiera decirte que no estás solo en este viaje de libertad. Adentro, numerosas palabras relacionadas con la libertad tapizan las paredes de colores, que se aprecian mejor con lentes 3D, creando una ilusión similar a una máquina del tiempo donde el objetivo principal no es viajar a través de épocas, sino transportarse para encontrar la libertad.
El artista canadiense también ha colaborado en eventos de gala para uno de los espectáculos circenses más impresionantes de la actualidad, el Cirque du Soleil, además de haber presentado su obra en galerías y centros culturales de Miami, Montreal, Shanghai y París.
La libertad, como derecho humano, es quizá uno de los derechos que todos podríamos tener, pero que quizá olvidamos o dejamos de comprender el sentido de la palabra al vivir enredados en una sociedad donde todo se vuelve cada vez más efímero.
“Para mí la libertad no es hacer todo lo que tú quieres hacer cuando quieras hacerlo; es más bien ser consciente de que estás corriendo en la dirección elegida”, comentó Carlito.
Argumedo explica que para él la libertad es un proceso personal, es una búsqueda que detona lo que tú crees.
DalCeggio explica que para él es muy importante llevar este tipo de instalaciones al dominio público, para que el mensaje llegue a todos los personajes posibles que habitan la región donde se instalará la pieza. Después del tiempo mencionado en la Plaza de Santo Domingo, el Templo de la Libertad se trasladará a otros puntos de la Delegación Cuauhtémoc.