Por Nallely Santamaría
El Palacio de Minería ha sido invadido por peces gigantes de madera que nadan de forma circular, presumiendo el fluir de su movimiento e individualidad.
Rodrigo Garagarza, arquitecto de la Universidad Iberoamericana con cursos en museología, escultura, pintura e historia del arte en México, Italia y Francia, es el creador de estas esculturas geométricas que, además, guardan un concepto muy humano.
“Reflexionar sobre lo importante que es el fluir, la individualidad, libertad de pensamiento, el tener cada uno su esencia y dejarla ir, dejarla fluir, dejarla ser sin importar en el contexto en el que estemos”, expresó Garagarza.
Asimismo, en entrevista con Arte y Cultura, comentó sobre la influencia del pez en varias partes del mundo y pueblos prehispánicos. “Se ha leído que el pez representa fluir, movimiento, evolución, el cambio. Un pez que lucha por sobrevivir y muchas veces cambian, salen del mar; los salmones, por ejemplo, suben los ríos. La vida del pez es sumamente interesante y toda su carga representativa que ha habido a lo largo de la historia”.
El arquitecto se considera amante de la naturaleza. Es por esto que en la mayoría de sus obras elige la madera como el material protagonista, ya que su origen es orgánico.
“La idea es también jugar un poco con la inocencia. Ver un pez de manera muy abstracta, muy geométrica pero también casi como si fuera un juguete”, comentó Garagarza, que también ha hecho figuras con trompos y matatenas, pues le agradan bastante los objetos y juguetes populares. “Quiero poder seguir con ese lenguaje que representa y que habla de una inocencia estética y del ser, y también quisiera que se reflejara en estas figuras”.
Lleva trabajando mes y medio en las figuras, y su instalación ha tardado algunos días, pues el creador cuida cada detalle. Las esculturas de madera han pasado por un largo y dedicado proceso. “Primero se hicieron unos moldes que tomaron las curvas de las aletas; luego se pusieron hojas de triplay con pegamento para tener esa forma, y después cada una de las aletas se chapeó con tiras de madera para generar las líneas rectas de las aletas, y posteriormente se laquearon y se les hizo su terminado. Llevan bastante trabajo cada una”, afirmó el arquitecto.
“Creo que están pasando cosas fantásticas en el arte contemporáneo y es muy interesante. Hay expresiones en cada país y, con esta globalización a través del internet y de los medios, cada vez ves cosas impresionantes”, expresó en torno al arte contemporáneo, en el cual ahora no solo interviene el hombre, sino también la tecnología.
“Yo prefiero la obra que tiene un sustento plástico muy claro, y en ocasiones siento que cierta obra se queda perdida un poquito en el concepto. El concepto está bien, porque hace que la gente reflexione, que reciba un mensaje fuerte que puede estar dando el artista, pero en lo personal me gusta el arte que tiene estética; no me refiero a una estética como necesariamente belleza, pero sí que tenga una plasticidad, una estructura, un elemento, un material que haya tenido un trabajo detrás, a mi ese tipo de arte me interesa. Pero creo que lo que se está haciendo ahora y, además con todos los medios gráficos y audiovisuales que hay, es muy interesante”.
No te pierdas la instalación de Peces de Rodrigo Garagarza en el Palacio de Minería. La entrada es gratuita y estará hasta el 3 de febrero del 2015.