Arte y Cultura

El teatro tiene vida propia en “Puras cosas maravillosas”

por Sara Maldonado

Sabemos de lo que somos capaces hasta que nos reta la vida. Ir al teatro nos confronta con las historias de otros o puede ser que se trate de la nuestra. El actor y productor Pablo Perroni lleva al escenario el deseo de un personaje que no quiere nada más que su mamá mire con otros ojos la vida, en la puesta en escena Puras cosas maravillosas, que tiene temporada con funciones los martes a las 20:30 horas en el Foro Lucerna, bajo la dirección de Sebastián Sánchez Amunátegui.

Por lo regular, las mamás son quienes hacen listas para todo, pero en esta obra la lista la comienza un niño cuando apenas tiene 7 años. Quiere anotar, sin que se le escape una sola idea, “todas las cosas maravillosas que hay en el mundo”.

La historia, en la que Pablo Perroni lleva de la mano al público, abarca casi tres décadas y los cambios que a todos sorprenden en la vida; como deja sin palabras al único personaje en el escenario, que cuando era niño perdió a su mascota y supo así de qué se trataba la muerte.

Adaptada de la exitosa serie de Broadway, en un equilibrio solemne y catártico, Puras Cosas Maravillosas -que lleva más de un año en cartelera- bien podría ser nuestra sombra o nuestro sentido común, que en esta sabrosa representación nos invitará no solo a realizar un examen de conciencia, sino a dejarnos sorprender al sabernos dichosos de suspirar, de gozar, de mirar, de escuchar, bailar y tantas cosas, que se torna difícil salir del foro sin solicitarle a nuestra alma que nos dicte más cosas que añadir a la lista “interminable”.

Si después de verla quieres leer el libro de Duncan MacMillan y Jonny Donahoe en inglés, lo encuentras en Amazon. Desearás leer todos los libros que menciona el actor, pasando por Las Penas del Joven Werther, de Goethe.

Que no se nos escape de la agenda planear esta salida a la colonia Juárez e invitar a esa persona que sabes disfrutará de tu compañía y de la cercanía con el actor; Perroni no les dejará irse sin un toque de su mano y quizá hasta compartan con él el escenario, como compartimos sin más esta vida de sorpresas y retos.

Pronto, tu lista tendrá vida propia.

#1857: Planear una declaración.

#1858: Disfrutar una obra de teatro.

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