Mientras unos salen del clóset, yo me metí a él e hice lo propio: saqué todo lo que no me queda (el clásico, cuando vuelva a ser talla 7… jaja… pa’fuera). Y así, lo de la tía buena onda que te compró en Navidad, esa prenda que detestas y aquel abrigo que, sí, está bien que lo compraste en Europa, pero ya estuvo,...