Para Joan Donermann, coach de la Ópera Metropolitana de Nueva York, lo mejor de la ópera es que todos los que se mueren se levantan al final.
“Puede sonar muy tonto, pero todos aquellos que en escena pasan por estas situaciones trágicas, te hacen sufrir y sentir emociones tan fuertes como cuando se te muere alguien cercano; y...