Por José Ignacio Lanzagorta García
@jicito
El templo de Huejotzingo, Puebla, es oscuro, muy oscuro. Al entrar parece que se ingresa a una caverna. El olor es de flores y frutas en descomposición que se emplearon en alguna celebración. La inmensa nave de gran altura, con bóvedas de nervadura, es iluminada apenas por una sola...