¿Onda o partícula? Después de la discusión a lo largo de los siglos en cuanto a que si la luz es una u otra, la ciencia ha decantado en definirla como la dualidad onda-partícula.
La naturaleza de la luz es compleja ya que depende de cómo la observemos; se puede manifestar como una onda o como una partícula. Asimismo, la luz resulta ser aún más extraña si se considera el hecho de que su velocidad no es una constante, como se cree en la ciencia ortodoxa, sino que varía al igual que la gravedad. El científico e investigador inglés Rupert Sheldrake (1942) lo explica amplia y claramente en su conferencia TED La ciencia engañosa (The Science Delusion).
Con la actual explosión cultural de la fusión entre arte y ciencia han surgido distintas propuestas que inducen a la reflexión de si en verdad ambos conceptos son antagónicos, o simplemente son distintas aproximaciones para explicar la realidad.
El Centro Multimedia (CMM) del Centro Nacional de las Artes (Cenart) está firmemente comprometido con ser un espacio dedicado a la experimentación, formación e investigación de las prácticas que involucran nuevas tecnologías, arte y cultura. Y una vez más lo demuestran con una exposición en la que se exploran la luz y las tecnologías lumínicas como generadoras de paradigmas, que reinterpretan nuestras realidades.
Ángulo Crítico sondea la naturaleza de la luz como la matriz de sentido desde la cual se inventa, crea y reproduce la realidad. Su papel en las tecnologías actuales ha provocado un aceleramiento de nuestras formas de comunicación, al igual que se presenta como un fenómeno que multiplica las imágenes, trazos y representaciones que vamos construyendo día a día.
No sólo se trata de celebrar la miríada de oportunidades que nos ofrece el aprovechamiento de la luz en las nuevas tecnologías. Lo que intenta hacer esta exposición es ‒como su título lo dice‒ abordar el tema de la luz desde un ángulo crítico. ¿En verdad esta apertura tecnológica es positiva para todos? ¿A quién afecta y a quién beneficia?
A través de seis piezas se busca analizar y reflexionar a la compleja red social, económica, política y cultural en torno a la luz, así como el tipo de mundo que estamos construyendo.
Los artistas que participan en la muestra se preguntan:
“¿De qué sirve el acceso sin la generación de estrategias que movilicen a los usuarios y consumidores de información a implicarse de otras maneras en lo acontecido? ¿En qué y cómo nos ha hecho avanzar estar enterados de las catástrofes globales o de la violencia mundial y local?”
Bajo esa mirada crítica presentan cada una de sus obras. La serie Descomposiciones del colectivo Luz y Fuerza: Cine Expandido (2012) se compone de máquinas ‒Descomposición Horizontal, Descomposición radial 1 y 2, y Descomposición Vertical‒, en las que es posible observar el tiempo como agente de cambio y la cinemática como fenómeno óptico-dialéctico, con lo cual pretenden reflexionar sobre el consumo de imágenes en la sociedad contemporánea. El colectivo se especializa en conjugar el cine experimental, las artes visuales, la escenografía y el diseño industrial.
Oclusiones hostiles de la artista franco-mexicana Nuria Menchaca (1985) es una especie de zootropo formado por soldados de juguete que proyecta un sinfín de agresiones, el sinsentido de la violencia y su eterno ciclo, teniendo un amenazante parecido con la realidad. La artista es egresada de la Facultad de Artes y Diseño ‒antes Escuela Nacional de Artes Plásticas‒ de la UNAM y ha recibido varias distinciones por su obra en animación experimental.
Por su parte, Transmisión polarizada es una instalación interactiva del medialab del CMM del Cenart, la cual parte del encabezado de una noticia para introducir al usuario en un proceso de codificación y lectura por medio del código morse. La intención es mostrar al público las dos caras de una noticia e, igualmente, es una metáfora de cómo la luz puede iluminar acontecimientos de manera contrastante.
La pieza Lámpara Lampiridae del mexicano Iker Vicente (1975) es una creación de luciérnagas artificiales tras la reacción de un imán que pasa casi rozando un alambre de cobre. Estas descargas eléctricas recorren su camino hasta llegar a unas luces led que bailan al ritmo de cables en movimiento. Se presenta como una esperanza encarnada en la imaginación, reescribiendo la realidad. El trabajo del artista se centra en el movimiento, el dibujo, las tecnologías rústicas y el humor en lo cotidiano. Considerado un inventor informal, acostumbra crear artefactos que son activados por el espectador.
Ángulo Crítico se sitúa como parte de las actividades de la conmemoración del Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz, al igual que Años luz, otra exposición del Cenart.
La muestra tecnológica es acogida en la Galería de Arte Electrónico Manuel Felguérez del CMM y permanecerá abierta al público hasta el 6 de septiembre en un horario de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 h.