Una vez más Cri-Crí demostró que, no importa cuántas generaciones hayan pasado desde que surgió, sus canciones y personajes siguen siendo populares.
Más de 9,500 personas se dieron cita en las Áreas Verdes del Centro Nacional de las Artes para acompañar al tenor mexicano Javier Camarena, en un homenaje al Grillito Cantor, quien interpretó algunas piezas clásicas, y otras no tanto. En un ambiente familiar, el tenor convivía y bromeaba con los asistentes, compartiendo recuerdos y experiencias en torno a las canciones.
Francisco Gabilondo Soler, el creador de Cri-Crí, el grillito cantor, en sus inicios presentaba un programa de radio especialmente para los pequeños, de donde surgieron muchos de los personajes que protagonizan sus canciones.
Comenzando por La Patita, el público no se resistió y comenzó a cantar. Algunos temas eran más tranquilos y otros ponían a bailar a los niños. Uno a uno los clásicos como Caminito de la escuela, Los tres cochinitos, El comal y la olla y El ropavejero se hicieron escuchar y conmovieron a los asistentes, que también acompañaban al tenor con palmas. La más pedida y aclamada fue El ratón vaquero, la cual hizo bailar a chicos y grandes, con la cual cerró el concierto.
Algo que divirtió mucho a los asistentes fueron los sonidos de ambientación en las canciones, como el cuack de unos patos o un niño llorando, que eran ejecutados por dos personas en lugar de utilizar grabaciones, a lo que el público aplaudió fuertemente, ya que era bastante simpático ver en las pantallas el rostro de las personas mientras hacían esos sonidos que nadie hubiera imaginado que se estuvieran haciendo en vivo.
Cantando con una voz dulce y cálida, el tenor se veía muy cómodo en el escenario; además, con su voz interpretaba las intenciones que daban la personalidad de algunos de los personajes. Di por qué, se la dedicó a las abuelitas y Ojitos de cascabel a su pequeña hija, quien subió al escenario y lo abrazó.
“Hay poca oferta para la niñez que invite a pensar, a imaginar”, comentó Camarena sobre los contenidos infantiles actuales, que comúnmente son en formato digital y con inmediatez, y en cambio, éstas canciones te hacen imaginar a los personajes y las situaciones en que se desenvuelven, y que cada quien puede crear su propia versión según su imaginación. Sobre la música, comentó que “no es solo para niños sino para el niño que vive en el corazón de cada quien”; además, en el concierto no hubo ningún tipo de imagen ni marioneta, para invitar al público a crear los personajes en su mente.
Javier Camarena recientemente ha sido parte de las funciones del Metropolitan Opera House de Nueva York, participando en la ópera Don Pasquale y La Cenerentola. Debido a sus presentaciones y al público que lo escuchó, logró bisar en tres ocasiones, convirtiéndolo en el primer tenor de la historia en los últimos 70 años del MET en bisar en dos producciones consecutivas.
Anteriormente, Camarena había presentado el homenaje a Cri Crí como parte del 4º Festival Artístico de Otoño del Centro Cultural Roberto Cantoral, el cual se grabó en vivo para el tercer álbum del tenor, bajo el título Javier Camarena canta a Cri-Crí.
El álbum es un CD+DVD que incluye 25 temas, con la participación de Guadalupe Paz, Ariadne Montijo y Diana Peralta, quienes interpretan los coros de las Tres Conchitas; la dirección está a cargo de Iván López Reynoso y las onomatopeyas son en vivo, a la usanza de la época. “Es una recopilación bastante completa de temas que todos conocemos muchísimo y otros no tanto”, aseguró Camarena.
El tenor también se presentará el 30 de abril en la Plaza Mayor de Torreón a las 20:00 horas.