Arte y Cultura

La Galería OMR está de vuelta

Desde que surgió, el arte contemporáneo ha despertado diversos cuestionamientos. Actualmente causa bastante controversia por lo que podría o no representar. Sin embargo, la Galería Ortiz Monasterio Riestra (OMR), desde sus inicios en 1983, apostó por el arte contemporáneo en México, siendo pioneros en esto y sumando 400 exposiciones en 32 años.

La directora, Patricia Ortiz Monasterio, y su esposo Jaime Riestra, fundaron la galería. La establecieron como una de las primeras en el país y desde hace 20 años obtuvieron reconocimiento internacional. Promueven a artistas mexicanos y de otros países, además de difundir la cultura del coleccionismo.

Actualmente, cedieron la dirección a su hijo Cristóbal Riestra y reubicaron la galería, a un nuevo espacio ubicado en Córdoba 100, en la colonia Roma. La sede fue remodelada por los arquitectos Mateo Riestra, José Arnaud-Bello y Max von Werz, creando “un espacio con arquitectura de carácter; un lugar con personalidad, y un gran espacio para las intervenciones artísticas” según uno de los colaboradores, Max von Werz.

Cristóbal Riestra, actual director de la galería, asegura que se trata de un espacio flexible con responsabilidad social para exposiciones ambiciosas, pues busca “encontrar un impacto social más amplio de las obras”. La galería cuenta con una sola sala para la exhibición de pieza; en la planta alta hay un área que puede tener la función de un estudio, en donde probablemente habrá talleres, conferencias o proyecciones para el público, ya que se busca que sea un lugar incluyente y lograr que la gente se interese por el arte contemporáneo.

Asimismo, confesó que uno de los retos a los que se enfrenta una galería es mantenerse relevante, para así lograr acercar a diferente público.

“Que se renueve; que no se vuelva algo comercial. Lograr transformar la manera en la que se ve el arte”,

La galería se estrena con una exposición de Jorge Méndez Blake, llamada Ventana Poniente, misma que realizó inspirándose en el lugar donde la poetisa Emily Dickinson creaba, que era un pequeño estudio en su casa, en donde escribía sobre un diminuto escritorio frente a una ventana de no muy grandes dimensiones, y desde donde podía ver una montaña, misma que fue representada por Blake con un montón de piedras de colores.

También encontrarás cuadros de colores de gran formato, a los que Blake llama “ejercicios de escritura a gran escala”, pues reúne los guiones (-) de los poemas de la escritora, mismos que eran vistos como un error en su época, pues no lograban entender su manera de escribir. Además, hay una muestra de su pequeño escritorio así como una lámpara de gas, que estará encendida durante la exposición, y que representa cuando los escritores de años atrás escribían por la noche con ayuda de ellas, entre otras piezas.

Admira por ti mismo el arte contemporáneo de Jorge Méndez Blake y la renovación de la Galería OMR, que abrirá sus puertas este martes 2 de febrero.

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