Bajo el argumento de que solamente desde el presente es posible la construcción de una historia, se desarrolla la interactiva puesta en escena de Baños Roma.
La obra toma su nombre del gimnasio creado por uno de los personajes más importantes de la cultura popular mexicana hacia finales del siglo XX: José “Mantequilla” Nápoles.
El ex boxeador, de origen cubano, está impregnado en el imaginario colectivo no sólo por sus hazañas pugilistas, sino por constituirse como un personaje representativo de la época. Tiempo atrás que Mantequilla dejó atrás los cuadriláteros profesionales, pero su fama logró llamar la atención de personajes notables como el escritor argentino Julio Cortázar y el actor francés Alain Delon.
Sin saberlo, Nápoles eligió pasar su retiro en la fronteriza Ciudad Juárez, donde fundó su gimnasio Baños Roma, con la finalidad de promover el deporte en la población. Por eso es recordado cariñosamente por la urbe chihuahuense y es inevitable que, cuando sale a la calle, lo saluden y ovacionen.
La compañía Teatro Línea de Sombra (TLS) tomó especial interés en esta característica figura del boxeo para la construcción de su obra. Sin embargo, se enfocaron en abordarlo desde la perspectiva del hombre que es ahora y, a partir de ello, establecer dos instancias temporales: la realidad y el recuerdo.
La presencia de José Nápoles en Ciudad Juárez revela su existencia anacrónica, perteneciente a una época de glorias remotas, y es por ello que la intención artística no va dirigida a la simple reconstrucción de los acontecimientos; más bien la preocupación de Baños Roma es la de querer volcar la imaginación a un orden donde sea posible dotar de sentido a la memoria, desde el presente.
Dirigida por Jorge Vargas, la obra arranca con la lectura del cuento La noche de Mantequilla, que evoca el fatídico combate entre el campeón mundial del peso mediano, Carlos Monzón y el naturalizado mexicano, José Ángel Nápoles, en Puteaux, Francia.
La pieza teatral no se trata meramente sobre el box; se refiere también al irremediable paso del tiempo, la huella que ha dejado la violencia en una ciudad lacerada por sus muertos y el indolente olvido de las instituciones.
Más que una obra, el proyecto Baños Roma incluyó el rescate del antiguo gimnasio como trabajo de restauración comunitaria, el cual sirve de motivación a las jóvenes generaciones de llevar a cabo un cambio sustancial en su perspectiva de vida.
El trabajo de TLS requiere de un público activo, que participe para armar los fragmentos expuestos e intuir hechos no representados. El concepto de teatro documental se sustenta en diversos estímulos, gracias a la utilización tecnológica en la siempre cambiante escenografía, además de música grabada y en vivo que apela a los sentidos de los espectadores. Asimismo, participan los actores Zuadd Atala, Viany Salinas, Jorge León, Alicia Laguna y Malcom Vargas, quienes se encargan de proporcionar al público datos que complementan la concepción de la trama.
La obra se presenta los sábados a las 19h y domingos a las 18h en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, hasta julio 26.
Baños Roma es todo un éxito en el sentido de la constitución de una propuesta innovadora e intuitiva, que busca despertar una conciencia social y colectiva en torno a la caótica situación en el país, en especial de Ciudad Juárez, azotada por el narcotráfico y la impunidad del Estado.