Por Magdalena Carreño
Una historia desconcertante es lo que ofrece Ignacio Camdessus en su primera novela Circunvalación, publicada por la editorial argentina Libros del Zorzal, y que ya se puede encontrar en las librerías mexicanas.
El protagonista es un oficinista llamado Celis, quien, súbitamente, es despedido de su trabajo por haber violado un pacto de confidencialidad. La narración transcurre en una ciudad que, en un principio, parece como cualquier otra. Sin embargo, poco a poco se van ofreciendo detalles que la desvelan como un sitio muy particular.
A raíz de que es echado de su trabajo, Celis comienza a ocupar su tiempo libre en un café donde observa extraños sucesos de la vida cotidiana, además de vivir con la presión de hacer rendir el dinero con el que cuenta, ya que su liquidación se realizó con monedas falsas.
Poco a poco, el lector se sentirá intrigado por la suerte del protagonista, la cual es detallada a manera de bitácora, que inicia un martes 4 y finaliza un lunes 31 si dar detalles del mes y el año.
“Creemos saber hacia dónde vamos, pero giramos como trompos y no vemos alrededor. Todos dan vueltas cargando cosas, bultos, porquerías. Van y vienen, todos en babia. Pero algunos están desorganizados”, dice uno de los personajes más enigmáticos que conoce Celis durante sus días de paro.
La principal razón para reemprender su vida laboral es su hijo Julián; le acompañan en su recorrido su madre, su ex esposa y una camarera de nombre Berenice. Asimismo, la existencia de Celis converge con los diferentes niveles de la burocracia, lo cual llevará al el lector a encontrar situaciones graciosas en el transcurso de la lectura.
Una atmósfera densa recorre las páginas de Circunvalación haciendo que el lector cuestione cada uno de los pasos del protagonista y pensando que, tal vez, ese recorrido, desencadene algo más allá de las páginas que se tienen enfrente.