Por Magdalena Carreño
Arte culinario afrodisiaco, clases de striptease, luchas en lodo, introducción al coito y cátedra de masoquismo son algunas de las materias que Emma de Brantôme tendrá que cursar en la escuela Bataille para forjarse un futuro y mantener en alto el apellido de sus padres, Sylvie y Louis-Ferdinand de Brantôme, considerada la pareja más exitosa en la industria mundial del cine porno.
Emma, del escritor Francisco Hinojosa, es una novela llena del característico sentido del humor del también autor de Poesía eras tú. Coeditada por Almadía y la Dirección de Literatura de la Universidad Nacional Autónoma de México, esta historia narra las aventuras de una chica que, al perder a sus padres, vive recluida y rechazada en casa de sus tíos hasta que, sorpresivamente, recibe un telegrama que le informa que su vida cambiará al ser parte de la antigua y prestigiada Escuela Bataille de Sexo y Prostitución de Francia. Es una Cenicienta poco usual.
Antes de morir misteriosamente, los padres de Emma le dejaron una fortuna e hicieron los trámites pertinentes para que su hija siguiera sus pasos, ya que ellos mismos fueron alumnos de ese colegio, ubicado en Bourg Saint-Honoré, “famoso por su mercado de pulgas y antros nocturnos, sede del mayor banco de semen del continente, capital europea de la poesía erótica y lugar que alberga el Museo de las Bragas Contemporáneas.”
El ingreso de Emma a esta institución estará lleno de expectativas por parte de los maestros y estudiantes, quienes sentirán una mayor atracción por la joven al saberla virgen. Asimismo, la chica será parte de un intento de asesinato cuyas razones se irán revelando conforme avanzan las páginas de esta parodia, la cual es la segunda novela de Francisco Hinojosa.
Asimismo, el autor hace pequeños guiños a diversas referencias literarias y culturales; es así que el nombre de la protagonista lo tomó de Madame Bovary, de Gustave Flaubert; uno de los personajes sufre una metamorfosis, al estilo de Franz Kafka, e incluso la escuela tiene un auditorio llamado Maurice Garces, por sólo mencionar algunas de las “bromas” narradas que seguro encantarán a los lectores.
Esta obra le llevo nueve años de creación a uno de los autores más reconocidos en el mundo de la literatura infantil por La peor señora del mundo, quien considera que no importa el público al que vaya dirigido su trabajo, lo importante es mantener el juego y sentido del humor en sus escritos.