por Gerardo López
¿Cuál es el fondo de una guerra? ¿Qué experiencias viven sus participantes? ¿Qué es del amor cuando está separado por la distancia y lo no dicho? ¿Qué es de la razón sin emoción? ¿Del presente minado de memorias? Éstas y demás cuestiones similares surgen en la mente al leer los 19 relatos cortos que se incluyen en el volumen de Bangladesh, tal vez (Almadía, 2012), escrito por el periodista, escritor y traductor brasileño Eric Nepomuceno.
La heterogeneidad de los cuentos está dividida de manera general por dos partes en el libro: Cosas que sabemos y La incompetencia del destino.
En la primera parte se ubican ocho cuentos, en los que predomina la cruda realidad de las guerras, donde se manifiesta la aplastante violencia en la que se ven inmersos los protagonistas de historias como las de Cosas que sabemos, El último, La ceremonia y Cuarenta dólares. No obstante, también hay espacio para temas como la amenaza de la incertidumbre en el contexto de cuentos como Zapatos viejos y Antes de que el invierno llegue.
La segunda parte consta de 11 historias que se distinguen por la nostalgia amorosa y la melancolía, provocada por la atemporalidad de la distancia entre dos personas con un pasado más brillante que el presente incierto, relacionándose intrínsecamente con la saudade portuguesa.
Los desencuentros y separaciones son parte del núcleo de cuentos como La palabra nunca, Noviembre y Contradanza. En este último se muestra una característica inherente a la mayoría de los relatos de Nepomuceno: la intercomunicación entre el interior y el exterior de sus personajes, siempre en un constante vaivén de emociones y pensamientos que rara vez salen al exterior para expresarse.
La narrativa del escritor sudamericano se desarrolla en primera y tercera personas, aunque muchas veces raya en los límites del narrador omnisciente proyectando recuerdos, anhelos, contradicciones e ideas que se exteriorizan a través del estilo dramático, descriptivo y pintoresco del autor que constituye una prosa cimentada por el ritmo y el detalle, aproximándose íntimamente a la poesía.
El título del libro es homónimo a uno de los últimos cuentos que se incluyen y narra las discrepancias temporales que experimenta un hombre de 65 años al visitar, después de más de tres décadas, la ciudad de Santiago de Chile para encontrarse con un viejo amor. En medio de sus desilusionadas reflexiones se considera a sí mismo un viejo navío y rememora la historia de que, en la costa más distante del mundo, Bangladesh, las embarcaciones encallan para suicidarse y él, como un viejo barco, se dirige a su último viaje.
Eric Nepomuceno (Brasil, 1948) utiliza como base sus memorias como periodista para escribir los relatos cortos que conforman su antología, combinando elementos de la crónica con la poesía.
Ha radicado en Argentina, México y España. Desde el inicio de su carrera periodística (1965) ha colaborado en medios internacionales como El País, Diario de São Paulo, Cambio 16, Crisis y Página 12. Ha traducido al portugués a autores como Juan Gelman, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Eduardo Galeano, Juan Rulfo y Jorge Luis Borges. En dos ocasiones obtuvo el Prêmio Jabuti de la Câmara Brasileira do Livro, en la categoría e traducción. Es autor de los libros de cuentos Quarenta dólares e outras histórias (1987), Coisas do mundo (1994), A palabra nunca (1997), Quarta-feira (1998), entre otros, y del reportaje O massacre (2007).