Por Magdalena Carreño
La Bella y la Bestia, el Gato con Botas, Caperucita Roja… esos personajes que recordamos de las narraciones de la infancia fueron retomados por la escritora y periodista inglesa Angela Carter para crear La cámara sangrienta.
Publicada originalmente en 1979, esta compilación de diez relatos, basados en cuentos de hadas y en historias del folclore europeo, es ahora editada por Sexto Piso. La también autora de Amar mantiene la esencia de los relatos pero los transforma, ofreciendo visiones inesperadas para el lector.
En una entrevista, la autora explicó que su intención no era hacer versiones o historias de hadas para adultos; lo que ella deseaba era extraer el contenido latente de cada una de estas narraciones tradicionales y usarlas para escribir nuevas historias.
Al desarrollar escenarios siniestros y marchitos, Carter lleva de la mano al lector para presentarle a personajes misteriosos y aparentemente frágiles, quienes, en su mayoría, destilan sensualidad y erotismo.
La primera historia–que da título al libro–, está basada en Barba Azul, de Charles Perrault, pero ambientada en un tiempo más cercano al nuestro, donde una joven virgen se casa con un hombre mayor que esconde un terrible secreto del cual ella tendrá que escapar.
El cortejo del señor León y La novia del tigre son dos variantes de La Bella y la Bestia. La primera resultará más familiar al lector en estructura, en tanto la segunda resulta ser inquietante y mucho más sensual.
El gato con botas es la más picaresca de las historias que se encuentran en el libro, cambiando el ritmo de la lectura a un paisaje más festivo. Con El rey de los trasgos, cimentado en una leyenda alemana, Carter regresa a caminos lóbregos, donde la heroína es presa de sus propia pasión.
La niña de la nieve es una versión corta y libre basada en una variante de Blancanieves. La dama de la casa del amor es un relato romántico de vampiros.
La cámara sangrienta cierra con tres historias donde la temática son los licántropos, y que hacen referencia a La Caperucita Roja: El hombre lobo, La compañía de los lobos y Lobalicia.
Angela Carter trató a los personajes de cada una de estas narraciones de forma más real, dotándolos de imperfecciones, deseos y pasiones, las cuales los acercan aún más a nuestro mundo contemporáneo.
Para hacer aún más deliciosa la lectura, los textos están acompañados por ilustraciones de Alejandra Acosta, quien mantiene en sus trazos una atmósfera obscura y sensual.
Seguramente quien se acerque a La cámara sangrienta se verá tentado a quedarse encerrado en sus páginas.