El narcotráfico, los secuestros, la violencia, el miedo… estos son algunos de los temas que forman parte de No manden flores, la más reciente propuesta literaria de Martín Solares, publicada por Penguin Random House.
El también autor de Los minutos negros plantea un recorrido literario por el Golfo de México a través de esta novela negra, la cual pone de manifiesto diversas problemáticas que han pasado de ser titulares de periódicos a convertirse en escenas cotidianas:
“…se detuvo en el primer semáforo, una señora que portaba un cartel en el pecho se les acercó. El cartel mostraba la foto de un joven sonriente y decía: Lo secuestraron el 2 de marzo. Ayúdame a encontrarlo (…)
–No pierda tiempo con estos volantes —le dijo—, como esta señora hay una igualita en cada pinche esquina de La Eternidad.”
El principal disparo que detona la trama de No me manden flores es el secuestro de una joven llamada Cristina, hija de uno de los empresarios más influyentes de la región.
Un ex policía, Carlos Treviño, se verá obligado a encontrarla; para ello tendrá que hacer frente, de nueva cuenta, a la corrupción, negligencia y mentiras que forman parte del sistema de justicia mexicano. Asimismo, se confrontará con un antiguo rival: el comandante Margarito, jefe de policía de La Eternidad y cómplice de las redes criminales que laboran en la zona. ¿Cuál será el resultado de la búsqueda? ¿Quiénes son los que realmente mueven los hilos de poder?
Con un lenguaje ágil, Martín Solares va creando un espejo de la violencia que vive nuestro país, donde la palabra justicia nunca se nombra y se desdibuja en charcos de sangre.