La mayoría de nosotros podemos escuchar música, pero ¿te gustaría poder verla?
Música para los ojos es un proyecto de la Compañía Seña y Verbo: Teatro de Sordos, en donde el objetivo principal es que tanto personas sordas y oyentes puedan ver una obra de teatro sin ninguna limitante. Esta temporada se presentará en el Teatro Helénico del será todos los dominos del 8 de julio al 28 de agosto a las 13:00 hrs.
La puesta en escena nació de un diálogo de dos mundos diferentes: el de imágenes silenciosas de los sordos y el intangible mundo de la música, unidos en el lenguaje teatral, ya que los actores que dan vida y ritmo a la obra son sordos, a excepción del director.
“Surgió como un deseo de tocar el tema de la música, ya que puede o no ser ajena a una persona sorda. Puede que la melodía no, pero el ritmo está al alcance de una persona sorda”, comentó Sergio Bátiz, escritor y director de la obra.
Lo interesante es saber cómo es que pudieron coordinarse los actores para poder ir al ritmo de la música, la cual sólo el director puede escuchar. “No podemos escuchar pero el director nos da el ritmo”, comentó el actor, Roberto de Loera, quien además admitió que en ocasiones ellos pueden perderse, pero con solo voltear a ver al director pueden retomar la obra, pues él es quien marca el ritmo en las historias, en donde los instrumentos son los propios actores.
Para darte una idea de lo que podrás ver y escuchar, serán cuatro historias que se desarrollarán con base en piezas musicales de reconocidos compositores: La tempestad en el mar, de Antonio Vivaldi; Pequeña fuga en Sol menor, de Johann Sebastian Bach; Segundo movimiento de la Sonata Patética de Ludwig Van Beethoven y Obertura Las Hébridas de Félix Mendelssohn.
Cada pieza es una historia diferente, creada por la imaginación de los participantes después de preguntarse a qué suena, con escenarios en el mar, el cielo, el campo y las estrellas.
“Esto no lo puedo ver en la televisión o en el cine, esto es del teatro”, aseguró Bátiz.
Además, habrá una proyección detrás de ellos, como apoyo para ambientar la obra. En ocasiones los actores se ayudan de algunos objetos, de acuerdo al relato y el movimiento.
El elenco lo conforman Eduardo Domínguez, Roberto de Loera, Guadalupe Vergara, Sergio Bátiz y Socorro Casillas. La escenografía y el vestuario son de Edyta Rzewuska. La iluminación es de Sergio López Vigueras.
Lo que también se busca con el proyecto es poder sensibilizar al público sobre la cultura de los sordos, así como que se acerquen al arte.