Escuchar una orquesta en vivo puede causarte mucha emoción, pues además de presenciar los sonidos que emiten todos esos instrumentos en conjunto, ves a cada uno de los ejecutantes y al director de orquesta dar su mejor esfuerzo en el escenario.
La Orquesta Sinfónica Nacional, una de las agrupaciones musicales más relevantes de nuestro país, ha dado conciertos dinámicos para todo público y ahora, con el aniversario 400 del fallecimiento de William Shakespeare, organizaron un programa conmemorativo en el que no sólo habrá música en vivo, sino también un narrador y proyecciones en una pantalla al fondo del escenario.
Se trata de un tributo orquestal adaptado al cine, en donde la OSN interpretará la música de dos grandes compositores que escribieron para el séptimo arte: Enrique V de William Walton, para la película homónima de Laurence Olivier, basada en la obra de Shakespeare, que gira en torno a la guerra y lo que ésta conlleva, además de hablar sobre el honor, la traición, los desastres que ocurren, el patriotismo, entre otras cosas. También estará en el programa Alexander Nevsky de Serguei Prokofiev, para el filme del mismo nombre de Serguei Eisenstein, que también se desarrolla en el campo de batalla.
La primera función de este concierto se llevó a cabo la noche del viernes en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes y repetirá el domingo 8 a las 12:15 horas. Participan Mario Iván Martínez en la narración y la mezzosoprano Belem Rodríguez, además de los coros del Teatro de Bellas Artes y Schola Cantorum de México.
Los diálogos interpretados por Mario Iván serán en inglés y algunos de ellos sin acompañamiento musical. “Algunos pasajes son sin música, a veces sólo cuerdas y maderas; hay una presencia importante del clavecín y el arpa que le da un estilo renacentista interesante”, reconoció Carlos Miguel Prieto, director de la Orquesta Sinfónica Nacional. Sobre las proyecciones, dijo que “son como una decoración para aclarar un poco los pasajes musicales”.
Sobre el texto, Mario Iván comentó que “es inglés por que la musicalidad del texto de Shakespeare debía respetarse; la forma en que llevó al inglés a algo sublime”. No sólo narra el texto sino que lo actúa y tiene algunos cambios en su vestuario, además de jugar con escenografía como una corona, una pequeña mesa, una silla, una espada, por mencionar algunas cosas. Habrá traducción simultánea en una pequeña pantalla.
“La obra de Shakespeare aún hoy nos habla de fidelidad, la constancia, el amor cortesano, los celos, la traición, los enredos del poder y hasta dónde pueden llegar las personas con la crueldad”, admitió Mario Iván.