Este 9 y 10 de abril no puedes perderte el espectáculo de L’Orchestre d’Hommes-Orchestres (La Orquesta de Hombres Orquesta), que se presentará por primera vez en México en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en punto de las 20:30 horas, como parte del Festival del Centro Histórico de México.
El grupo, originario de Quebec, compartirá parte de su repertorio que retoma la obra del compositor alemán Kurt Weill, haciendo de una escoba, un teléfono, cadenas y una lámpara instrumentos para hacer música en Cabaret brise-jour, propuesta que presentarán en esta ocasión. Su trabajo no se basa específicamente en una ópera del compositor alemán, sino en las canciones de su corpus, conservando su potencia dramática.
Simon Drouin y Bruno Bouchard, ambos quebequenses, son integrantes de la compañía fundada hace 12 años. Comentaron que tienen 8 espectáculos personales y otros con producciones o colaboraciones. “Es una música que se ve”, añaden, ya que hacen un encuentro entre artes visuales, el cabaret, teatro y performance.
Tomaron del compositor alemán temas de sus tres periodos– berlinés, parisina y nueva americana– lo que les interesa en particular; el resultado es una mezcla de la cultura popular con la sabiduría, a través de los textos de las melodías y las técnicas de escritura propias de la canción popular y contemporánea. Lo describen como “hacer el espejo de su propio camino a través del trabajo de Kurt Weill”.
No se estancan en una sola disciplina, desarrollan artes vivos cambiando de un contexto a otro; trabajan de manera colectiva, no existe un director artístico en específico porque todos lo son. De hecho, todos participan en todo: administración, gestión, creación, dirección y eso les ha funcionado bastante bien.
“Pasamos de una pieza de la estética alemana de los años 20 a una pieza de rock, al folclor americano y al pop, todo se mezcla para cargar con el propósito de las canciones”, aseguran. Cabe mencionar que todos los objetos que estarán en el escenario los van a utilizar, lo que permite pensar que todo puede pasar.
En su búsqueda de una nueva musicalidad, alteran la voz de una mujer que canta mientras alguien más mueve la silla en donde está de pie, simulando un sonido de un antiguo acetato, o bien, se hacen cosquillas mientras hacen su interpretación vocal.
No son personajes en el escenario, explican; es más bien el teatro de personas presentes: se representa una acción y lo que pase en el escenario. Asimismo, hay historias que parecen dibujarse en su manera de tocar la música y están en relación con la música, en donde el espectador es libre de imaginar.
Las canciones son muy fuertes, pero no todo gira entorno a las palabras, sino que es un juego de vaivén entre las palabras y las imágenes que se ven y dialogan entre sí. Esta manera de trabajar se presenta en el escenario a través de un espectáculo transdisciplinario.
Los artistas comentaron que el cabaret es interesante, ya que hay palabras directas con el publico. Todo este trabajo tiene un color muy de izquierda y popular, aseguran, que habla de hoy a gente de hoy y hacen de la anarquía algo respetable.
Las canciones que componen este espectáculo son Die Ballade von der Höllen-Lili; Les filles de Bordeaux; The One Indispensable Man; Denn Wie Mann Sich Bettet; Zu Potsdam unter den Eichen y Oh Heavenly Salvation, por mencionar algunas.
La agrupación fue reconocida en el 2009 como el mayor fenómeno local de entre todos los géneros artísticos por la revista Voir, y al año siguiente fueron nominados al Premio de Excelencia de las Artes y la Cultura de la ciudad de Quebec.
Se han presentado en Dinamarca, Holanda, Bélgica, España, Portugal, Francia, Ecuador, Luxemburgo, Finlandia, Irlanda, Alemania y Canadá. También han presentado su trabajo en el Museo de Arte Contemporáneo de Montreal y en el centro de residencias artísticas Est-Nord-Est.
El costo de las entradas es de $500, $400, $300 y $200.