Arte y Cultura

¡No es chiste! Ya viene el Festival Internacional de la Risa

Por Nallely Santamaría
@nalle2117

Sólo los representantes de una de las pocas profesiones que se preocupa por eliminar la enorme tristeza y dolor que atraviesa la sociedad, además de enriquecer a la humanidad, podrían crear un encuentro artístico tan noble: el Festival Internacional de la Risa.

Esta divertida propuesta tendrá representantes de México, Estados Unidos, Uruguay y Argentina, y tendrá varias sedes, como el Centro Nacional de las Artes, a partir del 29 de noviembre.

Arte y Cultura platicó con Andrea Christiansen, Directora Artística del proyecto, también conocida como Pimpolina cuando sube como clown al escenario a robarle sonrisas al público.

La idea principal por la que decidió hacerse este festival fue porque encontraron una fuerte necesidad en la gente por tener una sonrisa. “Este encuentro fue creado desde la perspectiva de los artistas, como una necesidad de hacer oír nuestra apuesta por la libertad y por los sueños del hombre. Percibimos que estamos pasando por un momento bastante difícil por lo que ocurre alrededor nuestro, y toda esta crisis a todo nivel que estamos viviendo, que nos cuestiona todo y nos hace sentirnos inseguros de todo, nos hace replantearnos todo, y en medio de eso los artistas buscamos ver cuál es nuestra parte en esto. De alguna manera, la idea del festival es, a través de la risa, generar un espacio de convivencia por un lado y de catarsis o terapia, por otro lado”, asegura.

Algunos podríamos pensar que el ser payaso es subir al escenario y sacar risas con algunos chistes o gestos sobreactuados, pero todo esto tiene que ver con una preparación y trabajo constante por parte de ellos. “El payaso es un personaje cuyo trabajo se basa en la rebeldía; se rebela frente al orden establecido. Puede decir: ¿y por qué voy a tener que comer el sándwich con la boca? Me lo voy a comer con la oreja, y a través de esta búsqueda de invertir el orden de lo establecido, es que encuentra el absurdo y la risa.”, comenta.

Dicen que el payaso, de alguna manera, cura con la risa y con ese buen humor que contagia.

Esa posibilidad de cura que se le atribuye al payaso tiene que ver con que el estar bien; el estar sano no es solamente algo físico, sino también es estar en armonía con lo que nos rodea, con nuestro entorno y con nuestra sociedad. Cuando esa relación con la sociedad tiene rasgos de “enfermedad”, cuando algo está descompuesto en ese nivel, eso afecta directamente también a la salud del individuo, que no es solo el cuerpo.

¿Qué necesita la ciudad para mejorar su humor?

Creo que no hay una fórmula. Si alguien lo supiera y tuviera una receta pues… ¡nos haría el favor a todos! Las personas que trabajamos del clown, lo que podemos hacer es poner a disposición de la gente nuestros trabajos, que tienen que ver con la risa, para tratar de propiciar un momento de expansión y de humor. Pero no es el hilo negro ni es la solución a todo lo que está pasando, pues creo que las causas por las cuales estamos todos apachurrados o deprimidos o temerosos, son causas sociales muy profundas. Eso no lo solucionas con un chiste, no vamos a confundir las cosas. Nosotros ofrecemos nuestro granito de arena para intentar acompañar este momento, que no es precisamente un momento alegre de nuestra sociedad ni de nuestro mundo.

Hablando justamente de eso, ¿cómo se puede lograr hacer reír a una sociedad que está pasando por mucho dolor?

Bueno, yo creo que el sentido del humor y la risa son como un mecanismo de supervivencia del ser humano; que aunque estés pasando por un momento muy duro, muy difícil, nunca perdemos esa capacidad de reírnos de lo que sea, de algo intrascendente, de algo superficial o reírnos de cosas muy trascendentes, poniéndolo en un extremo, hasta reírnos de la muerte o reírnos de la vida. Entonces creo que sí, es como una necesidad, como una válvula de escape para no reventar, como las ollas de presión que tienen la suya. El humor y la risa son esa posibilidad de poder quitarle un poco de presión al malestar, además de que es algo sano, creativo. Hay muchas otras válvulas de escape, algunos se toman una copa de alcohol o una droga, pero creo que el reír es bastante saludable porque tiene que ver con la creatividad.

Se podría decir que esta técnica requiere de mucha creatividad.

La creatividad es un rasgo del ser humano, es creativo por naturaleza, por definición podríamos decirlo. Las personas que no ejercitan su creatividad es porque han dejado arrasar esa característica por todas las reglas y condicionantes sociales. Pero creo que es muy importante que cada día hay que ejercitar esa posibilidad de creatividad que tiene todo individuo, no nada más el artista o el payaso. Hay que ejercitar esa rebeldía: “no me voy a tomar el café en una taza, sino en una copa; hoy no me voy a peinar”. Decir que no a algo para no caer en ese “acostumbramiento” de convertirse en ovejitas y dejar de estar despiertos y alertas a lo que nos ocurre.

Lo que hacemos nosotros como clowns, es estar en un ejercicio permanente de eso, ya por la profesión, por la técnica que debemos manejar en el escenario, de alguna manera lo tenemos que estar ejercitando todo el tiempo, estemos o no en el escenario. Por deformación hacemos el ejercicio de esta creatividad que yo asocio a la rebeldía; es lo que te dice que sí, lo blanco es blanco, lo negro es negro, pero del blanco al negro puedes encontrar muchos otros tonos, muchos otros colores. Hasta los científicos están llegando a la conclusión de que las cosas no son tan precisas como creían. Hay algunas leyes que sí, pero hay otras cosas que se escapan al entendimiento, entonces eso modifica todo.

A veces hay cierto prejuicio en cuanto a los payasos, en cuanto a que son para niños o cierto temor hacia ellos. ¿Esto sería como algún reto para el Festival?

No, porque lo que nosotros hacemos es ya muy definido. Todos los artistas que intervienen en el festival son gente que ya tiene toda una trayectoria durante muchos años y su trabajo es muy claro. Esta cuestión del temor que se puede tener, tiene que ver con estas personas que, sin ser artistas, sin tener una preparación, de repente hacen de payasos y pueden ser muy violentos, muy agresivos y eso a un niño no le gusta, le da miedo. De por si el maquillaje del payaso para un niño pequeño lo asusta. Hacer algo adecuado para esa edad, requeriría de una preparación. Creo que finalmente esa gente que trabaja de payaso, puede en algunos casos desmerecer o desacreditar el payaso más serio o más artístico, el trabajo de personas que lo hace como un arte.

¿Qué opina que de repente como que el término payaso se puede llegar a usar como ofensa? Como cuando se dice: “ese señor es un payaso”.

Eso es algo que forma ya parte del lenguaje y yo creo que todos sabemos distinguir cuando se usa la palabra despectivamente, y cuando se habla del trabajo de un artista. Es parte de los usos del lenguaje, no podemos ir contra eso. Hasta los propios payasos inevitablemente decimos: “oye, no seas payaso”.

¿El festival es para todas las edades o es solo para niños?

El humor, cuando es bueno, es para todas las edades y es un festival para niños menores de 90 años, porque frente al humor todos somos como niños y nos sorprendemos, reímos ante las mismas bobadas. Pero pienso que el humor abarca todas las edades; no le pondría una edad específica, sobretodo por el tipo de humor que manejamos, ninguno de los payasos en el programa del festival son cómicos de chistes de doble sentido, no es ese tipo de comicidad.

En la primera edición del festival, que fue hace un año, se contó con una presencia de 11 mil asistentes en el Centro Nacional de las Artes. Podremos disfrutar de personajes como Áziz Gual, Andrea Christiansen (Pimpolina Clown), Gerson Martínez, Ermis Cruz, Gaby Muñoz, Jesús Díaz, Perico Payaso Loco, Malcolm Méndez, Rulo Clown, Adrián Martínez y Avner el Excéntrico, quien además ofrecerá un curso de clown.

Una de las presentaciones más esperadas es La Gala de Payasos, donde la idea es que el público pueda ver en un mismo escenario a 11 payasos diferentes y cada uno con un concepto de clown diferente.

También se encuentra el Torneo de la Risa, mismo que tuvo mucho éxito. Consiste en que los niños del público se inscriben para subir al ring y contar chistes de humor blanco. Los ganadores se eligen mediante el aplauso del público y reciben libros de la colección Alas y Raíces.

A diferencia de la edición anterior, el festival cuenta con varias sedes como el Centro Nacional de las Artes, Centro Cultural del Bosque, Teatro Ciudadela y Teatro Reforma, además de contar con el apoyo de las instituciones como Conaculta, el INBA, el ISSSTE y el IMSS. Se llevará a cabo del 29 de noviembre al 11 de diciembre del 2014.

La mayoría de los eventos son gratuitos. Consulta la programación completa. 

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