por Patricia Cordero
Para comenzar una colección de arte no necesitas invertir miles o millones de pesos o dólares. Lo principal es hacer caso a la intuición y al gusto para adquirir una pieza que se convertirá en el inicio de lo que podría ser un importante acervo.
Desde hace tres años, Affordable Art Fair llegó a México para ofrecer obras de arte con precios que van desde $1,000 hasta $99,000 pesos, de artistas emergentes como reconocidos, y con piezas como fotografías, pintura, grabados y esculturas.
Affordable Art Fair nació en el Reino Unido y actualmente se realiza en 14 ciudades del mundo, como Londres, Ámsterdam, Estocolmo, Milán, Bruselas, Hong Kong, Singapur y Nueva York. Nelsa Farrugia es la directora de la feria en su versión mexicana, que será del 17 al 19 de octubre en Expo Reforma, y en entrevista con Arte y Cultura nos reveló detalles de la tercera edición del encuentro.
¿Cómo decides traer Affordable Art Fair a México?
Me pareció un proyecto fascinante. Me apasionó el hecho de que trae la premisa de hacer el arte accesible a más personas y a democratizar el mercado del arte. Me encantó eso porque en una sociedad tan elitista como puede ser el DF, pensé que era algo que contribuía a contrarrestar eso y dar otra perspectiva, una bocanada de aire fresco a algo que parece estar reservado para la gente más rica o los más pudientes.
¿Cuántas galerías participan?
50 galerías, al igual que el año pasado. Hay galerías de Zacatecas, de Oaxaca, de Monterrey, de la Ciudad de México, de Torreón, entre otras. También tenemos dos galerías británicas y una japonesa, que traen cosas increíbles, y tres galerías argentinas. Nuestra intención es mantener más el componente mexicano. Se trata de volverlo un evento más local.
¿Por qué hay que invertir en arte?
No es lo mismo invertir en la bolsa de valores o en activos como el oro, que tienen una gráfica que explica todo. El mercado del arte es muy impredecible, riesgoso en términos de inversión, y se basa mucho en modas. Está padre inculcarle a la gente comprar arte, pero no como una inversión económica, sino emocional.
Inviertes más en una obra porque te gusta, porque te mueve, porque te provocó algo, porque conociste al artista, porque te identificaste, porque te recuerda un momento determinado en tu vida; no tanto porque esperes que te saque de pobre, porque si le apuestas por ese lado, tienes más chance de que te vaya mal. En cambio, si le apuestas al lado emocional, difícilmente.
Me interesa el desarrollo de artistas emergentes, donde todavía puedes percibir que el precio de una obra es tangible, que tiene cierto tamaño y que el artista le invirtió cierto tiempo, que ya tiene cierto reconocimiento, y es todo más mesurable cuando hablas de obras de menos de $100,000 pesos. El problema es cuando hablas de obras de millones de dólares o euros; me resulta difícil entender esos niveles.
¿Qué tan interesado está el público joven en el coleccionismo?
El tiempo lo dirá, pero lo que veo en la feria es que aumentó 43% en las ventas del primer al segundo año. El primer año asistieron 6 mil personas y el segundo más de 7 mil. El primer año la gente fue a ver la feria, a conocerla, no tanto a comprar. Quizá porque era un proyecto nuevo. En el segundo año vimos que la gente se animó más a comprar. Otro dato es que 70% de los asistentes es menor de 35 años, que es mucho.
¿Cómo funciona la convocatoria a talento joven?
Todas las disciplinas son bienvenidas. Cada año recibimos más de 250 portafolios, de los cuales elegimos a siete. La única condición es que sean artistas que no tienen representación de una galería. No hay límite de edad. Son artistas que no han sido captados por el radar, intencional o casualmente, pues hay algunos que no quieren saber nada de las galerías; otros no han entrado al mercado como tal. Ésta es una buena manera de acceder a una base de clientes grande, de conectarse con las galerías, de tener una primera exhibición de su obra. Es una súper manera de apoyarlos a continuar sus carreras. Mi idea es que eventualmente tenga un premio de adquisición o una beca, pero por el momento se trata de estar presente.
¿Hay alguna línea en común que siga la producción de arte actual en México?
Hay muchas cosas diferentes pasando simultáneamente y en eso México se caracteriza por tener una oferta artística muy rica y muy variada. Hay gente que sigue tendencias mundiales, haciendo exhibiciones importantes fuera, pero también localmente hay una tradición muy arraigada por la plástica y eso sigue permeando en muchos pintores, grabadores. Hay de todo: figurativo, abstracto, conceptual o no, hay mucha escultura, hay cosas urbanas, más street o más pop. Hay algo para todos los gustos.
¿Cómo percibes la creciente oferta de ferias y festivales de arte contemporáneo en México?
Todo es sumar esfuerzos, cada una con su personalidad diferente y cubriendo una necesidad diferente del mercado y del público. Como espectador me gusta ir a las galerías de arte. Qué padre caminar por las calles y encontrar arte, o ir a Zona Maco y ver a las galerías internacionales súper importantes. Todos podemos coexistir muy bien.
Affordable Art Fair se llevará a cabo del 17 al 19 de octubre en Expo Reforma. Además de la exhibición, compra y venta de arte, habrá talleres y conferencias.La entrada cuesta $150 pesos. La feria es organizada con el apoyo del Fondo Mixto de Promoción Turística. Más información en su sitio web.