Si aún no te animas a ver la exposición Otto Dix. Violencia y Pasión en el Museo Nacional de Arte (MUNAL), te damos algunas recomendaciones para que te decidas a ir y disfrutes del arte que el artista alemán realizó durante algunos de los años más controversiales de la historia mundial.
Su talento y gustos se ven reflejados en sus óleos, acuarelas, grabados y dibujos, como es su atracción por las prostitutas y ese cuerpo y rostro no perfecto de las mujeres. Muestra el barbarismo de los marinos, el circo, lo horrible de la Primera y Segunda Guerra Mundial, así como sus estragos en la sociedad, la metrópolis y demás acontecimientos de su época.
– Antes que nada debes estar preparado para un recorrido largo, pues son más de 160 obras. Pero que esto no te espante, absolutamente todas las salas tienen obras increíbles a las que no podrás ser indiferente. Violencia, pasión e incluso podrás sentirte incómodo al ver ciertas piezas, aquí es donde se puede ver que el arte no necesariamente debe ser bello.
– Hay obras con desnudos y bastante violentas, así que elige bien con quién quieres compartir el recorrido o si prefieres hacerlo solo. Aunque estas obras podrían hacernos reflexionar sobre por qué puede llegar a ser tan escandaloso ver un cuerpo desnudo y no perfecto, de acuerdo a los estándares de belleza actuales.
– Alista el dinero ($60.00) antes de llegar a la taquilla para que sea más rápido el acceso. No es muy recomendable ir con niños tan pequeños, incluso porque puede que se les haga pesada la muestra y tal vez la posición de algunos cuadros les queden muy altos.
– Como ya casi se va la exposición (el 15 de enero), es posible que te encuentres con algo de gente en las salas. Si es así, podrías leer sobre el artista antes de ir al MUNAL, así te contextualizarás y no tendrás que pararte a leer cada texto al inicio de una sala, ya que muchas personas se amontonan ahí y no dejan ver ni pasar. Librarás un gran obstáculo.
– Si lo crees necesario, puedes leer solo los subtítulos y quizá las primeras líneas para saber de qué va la siguiente sala y agilizar tu recorrido; claro, solo si hay mucha gente y así lo prefieres. No necesitas mucho texto para entender las obras, pues algunas de ellas son sencillas de comprender. Podrías poner atención a la técnica y la manera de plasmar a sus personajes en situaciones complicadas, violentas, eróticas o incómodas, ya que los trazos y los colores cambian notoriamente.
– Tu recorrido iniciará con los horrores de la Primera Guerra Mundial, misma que retrató desde el frente junto a los soldados, siendo testigo de sus heridas y muertes, las cuales plasmó en sus grabados con la técnica de aguafuerte. Intenta hacer a un lado el morbo de las heridas y la sangre. Concéntrate en su rostro, quizás en los ojos o en lo que podrían estar pensando en su último momento de vida. Podrías hacer un gran ejercicio de empatía, ya que en este momento hay personas que se encuentran en esa situación.
– Si ves a muchas personas amontonadas en una sección de una sala o viendo una obra, no te agobies y guarda la calma. Si eres alto seguro que podrás alcanzar a ver y luego avanzar, pero si no o no soportas tanta gente, sigue tu recorrido y después podrás volver si así lo deseas.
– Durante tu visita es posible que te agotes un poco, y esto es completamente comprensible, ya que recibes información y estímulos emocionales que podrían cansarte, incluso estar con tantas personas podría abrumarte. Si esto te ocurre, puedes buscar una banca y sentarte un momento, o escanear con la mirada la sala y acercarte solo a las obras que llamen tu atención de primera impresión. No es estrictamente necesario que veas todas las piezas si no lo deseas.
– Una sala que tiene mucho color y que seguro te será agradable, es en donde están algunos retratos que realizó. Sabrás que llegaste a ella porque al inicio está el autorretrato de Otto Dix. Aquí verás diferentes estilos de pinceladas; admira el increíble detalle que le pone a sus pinturas, como en la ropa, los rasgos faciales, los ojos y el color.
– La Segunda Guerra Mundial también influenció el trabajo del pintor alemán, aunque ahí no retrató a los soldados, sino a la sociedad que intentaba renacer del desastre ocurrido tras las batallas. Cuando llegues ahí habrás terminado tu recorrido.
– No hace falta que te quedes varios minutos frente a una pintura, las exposiciones son para disfrutarse y aprender, aunque también se vale decir que no te gustó, siempre teniendo un por qué.
Corre al MUNAL y no te pierdas Otto Dix. Violencia y Pasión. Algunos lo consideraban como obsceno o arte degenerado, sin embargo, tiene gran poder y técnica. Por algo el plasmaba eso en sus dibujos y pinturas y sigue siendo algo vigente admirado por las personas.
Aprovecha que hasta el sábado 14 de enero abrirá hasta las 20:00 hrs. y que a partir de las 18:00 hrs. la entrada es gratuita.