La ópera siempre muestra sentimientos humanos que no pasan al olvido, como son el amor, desamor, traición, venganza, por mencionar algunos. Todas esas apasionantes historias de reconocidos compositores han cautivado al público hasta el día de hoy. Sin embargo, eso no quiere decir que se haya dejado de crear contenido operístico, y de hecho, en nuestro país existen varias producciones, como es el caso de la Ópera Riesgo.
Con idea original y dirección artística de Juan Ayala, la Ópera Riesgo se presentará este 14 y 15 de mayo en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes. La ópera es una puesta en escena mexicana comisionada por la casa productora Protovecka. Muestra la fatalidad de las decisiones de Roberto: la elección de sacrificar la felicidad en virtud del éxito económico, la perfección y la productividad. El egoísmo y el resentimiento invaden a los personajes que en algún momento formaban una familia.
“La idea era hacer una película con un personaje involucrado en la crisis del 2008, pero me pareció que la coyuntura era más sencilla, aparentemente, de en vez de trazar una película hacer una ópera. En el camino me encontré con buenos amigos compositores y en ese punto fue en el que decidimos aventurarnos en un lenguaje operístico”, compartió en entrevista para Arte y Cultura, Juan Ayala.
En cinco actos el público experimentará emociones de intensos cuadros, con un desenlace que sólo es el principio de una espiral trágica.
“Es una pieza que parte de una anécdota dramática; habrá un debacle emocional. Hay una carga emocional a lo largo de toda la pieza, que parte de un quebranto patrimonial. La puesta es justamente crear una experiencia y una atmósfera que explora la ansiedad, el vacío, la desesperanza y una serie de sentimientos mezclados de un personaje que revisa su propia afectividad a lo largo de la pieza, pero que a la vez es un personaje puro, con una estructura y una vocación hacia el poder”, explicó Ayala.
Sobre el montaje, comentó que hicieron una nueva versión escénica y visual, diferente a la que habían presentado en Michoacán y Oaxaca. “Había una intención de explorar la parte visual, pero no logramos hacerlo por cuestiones de tiempo como nos hubiera gustado en un principio, entonces al darse la oportunidad de presentarla aquí en la Ciudad de México, decidimos hacer una nueva versión y la parte audiovisual cobró un peso mucho mas importante del que tenía”, aclaró.
Rogelio Sosa es artista sonoro, compositor y productor de música experimental, quien fue el encargado de la música y dirección de la ópera.
“Justo lo que nos interesa es explorar y evidenciar ese potencial que tiene la voz, el texto, la música y la escena conjuntados, te puede llevar a muchísimos lados. Hay ópera y cine de entretenimiento, pero también se pueden explorar todas estas emociones y sensaciones oscuras, sombrías, abismales que tiene el ser humano. La historia que aquí se plantea apunta a ese lugar, creo que habría sido un error caer en el estereotipo de la ópera convencional y hacer una orquestación y hacer gorgoritos, hacer personajes con este dramatismo lírico estereotipado”.
“El reto era usar un dispositivo electrónico para apelar a sonoridades que no son convencionales que generan emociones diferentes, que unen en nuestra cabeza sonido con emoción de una manera mucho más confrontativa, que nos lleva a la catarsis o hacia el miedo incluso. Es una de las cuestiones que más me obsesionan: la capacidad que tiene la música de generar miedo en nosotros”, comentó el artista sonoro sobre su trabajo que, cuando lo escuchas, puede causarte sensaciones no muy agradables pero que va de acuerdo a lo que están sintiendo en ese momento los personajes en el escenario y que hace que tengas cierta empatía.
La música será interpretada por el Ensamble Liminar, el cual está integrado por Alex Bruck, viola y director artístico; María Lipkau, violoncelo; Antonio Rosales, clarinete y clarinete bajo; Omar López, saxofón y Sergio A. Castro, trompeta. El libreto es de la española Emma Bertrán, reconocida guionista en el panorama televisivo y cinematográfico de la península ibérica. “El guión es oscuro la historia es de colapso, de abismo, de decadencia y la música trata de reflejarlo a través de un ensamble instrumental, tratado de una forma muy particular al igual que las voces”, aseguró Sosa.
El apoyo visual es una especie de película que se grabó con los mismos cantantes. “Es una serie de planos que enfatizan las emociones que el mismo texto va proponiendo. La idea es que en el visual se dé una extensión emocional de lo que sucede en la escena, donde se marcan ciertas pautas de acción que después se reflejan de una manera más intensa en los planos visuales”, explicó Ayala. Asimismo, habrá música electrónica sucediendo simultáneamente junto con el ensamble.
El elenco está integrado por el barítono Josué Cerón, la mezzosoprano Catalina Pereda, la soprano Carmina Escobar y el tenor Hugo Colín. El ensamble Liminar lo dirige Ludwig Carrasco.
Las funciones serán el sábado 14 de mayo a las 19:00 horas y el domingo 15 a las 18:00 horas, en el Teatro de las Artes del Cenart. Los boletos son de $150 y están disponibles en Ticketmaster y en las taquillas del Cenart.