MORELIA, Michoacán.- Experimentos sonoros con piano, un afortunado encuentro ente guitarra y orquesta, y temas de los más populares compositores de música clásica llenaron los escenarios del Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez, que concluyó este fin de semana.
Como parte del programa para el cierre de esta edición, el guitarrista mexicano Rodrigo Nefthalí se presentó la noche del viernes 27 de noviembre junto con la Orquesta del Conservatorio de las Rosas, bajo la dirección del maestro José Luis Galván, en el Conservatorio de las Rosas.
El concierto inició con Pastoral de Verano, del compositor Arthur Honegger, para luego seguir con piezas de Manuel M. Ponce, en donde Nefthalí, ganador del Concurso Internacional de Guitarra “José Tomás” en España, hizo su aparición no solo tocando su instrumento con gran pasión, sino sintiendo de manera extraordinaria la música que emitían sus demás compañeros.
El concierto fascinó al público, que aplaudía con emoción a la orquesta e interpretación del guitarrista mexicano. Concluyeron con Postludio, pieza del compositor mexicano Joaquín Gutiérrez Heras.
Piano con el Dúo Cardassis
Esa noche, el Teatro José Rubén Romero de la ciudad de Morelia, el Dúo Cardassis, integrado por las pianistas brasileñas Luciane Cardassi y Ana Claudia de Assis, ofreció un recital de piano con piezas de compositores contemporáneos de diferentes países como Brasil, Italia, Inglaterra, Portugal, Hungría y México.
El repertorio incluyó piezas de Roberto Victorio y Danniel Ferraz a cuatro manos; Liviu Marinescu, piano y sonidos electrónicos; Lourdes Saraiva, piano a cuatro manos; Gabriela Ortiz, piano solo; y João Pedro Oliveira, piano a cuatro manos, que incluía los sonidos electrónicos y de dos pianos de juguete.
Debido a las diferentes nacionalidades de los compositores, manejan diferentes lenguajes y estilos. En ocasiones tocaron con el piano solo y en otras tuvieron acompañamiento con aparatos electrónicos, logrando tener un sonido electroacústico. “Tenemos el privilegio de que todos los compositores están vivos; no muchos tienen experiencia escribiendo para cuatro manos”, comentó Ana Claudia de Assis.
En una de las piezas que interpretaron, Lusciane Cardassi recitó un poema en español mientras tocaban a cuatro manos. En otra melodía, ambas hacían pequeños gritos y ruidos con la boca. Casi todo el tiempo tocaron juntas, excepto en dos piezas en donde cada quien interpretó una música diferente.
Fue entretenido escuchar un sonido nada común y ver que no sólo tocaban las teclas del piano con acompañamiento electrónico, sino también experimentaban con el instrumento de teclas blancas y negras, pues jalaban o rasgaban sus cuerdas, las cuales hacían un sonido como de una guitarra gigante. Esto es una manera diferente de tocar el piano, ya que experimentan con él y no sólo se quedan con el sonido que les ofrecen las teclas.
Actualmente, el dúo prepara su nuevo disco con música de compositores brasileños hecha especialmente para ellas. Confesaron que les gusta experimentar y están muy abiertas a nuevos sonidos, es por esto que se encuentran en busca de un nuevo repertorio.
Gran cierre con la Orquesta de Minería
Para la clausura de la edición 27 encuentro musical, el sábado 28 se presentó la Orquesta Sinfónica del Palacio de Minería, con la dirección del estadounidense Arthur Fagen y el trompetista francés Romain Leleu. “Me gusta trabajar con la Orquesta de Minería, es muy amigable y es un placer escucharla”, compartió el director invitado.
Romain Leleu,es un trompetista joven de gran talento, quien asegura que lo importante de esto es “el placer de tocar y compartirlo con la audiencia”. También mencionó que es esencial buscar música nueva y trabajar con compositores de hoy, así como generar un intercambio entre intérprete y compositor. Por su parte, el director concertador invitado, Arthur Fagen, dijo que “es importante que las orquestas toquen la música de hoy”, pues en su opinión, una orquesta no debe ser un museo de la música antigua.
El festival no pudo concluir de una mejor manera que con un repertorio que incluyó a compositores como Igor Stravinsky, con Concierto en Mi bemol Dumbarton Oaks; Franz Joseph Haydn, con Concierto para Trompeta, en donde el joven intérprete, Romain Leleu, hizo su aparición; y Wolfgang Amadeus Mozart, con la Sinfonía No. 40 en Sol bemol.
Tal vez parezca común el que una orquesta toque piezas de compositores populares, pero si vemos el trabajo no sólo que hay detrás, sino la presentación en el escenario tanto del director como de los músicos, es algo enriquecedor, pues si se pone la suficiente atención, te darás cuenta de cada detalle y de que todos ellos están concentrados en los movimientos demandantes que deben hacer, en cambiar la página de la partitura y estar al pendiente de las indicaciones del director. Sudan, cambian sus gestos faciales, se miran entre ellos y algunos se ruborizan.
En cada concierto del último fin de semana del Festival de Música de Morelia había algo característico, un arreglo precioso de flores y en la mayoría, una iluminación a veces cálida o de colores, que creaba escenarios de ensueño a pesar de que muchos de ellos eran improvisados.