Una monumental obra del artista británico David Hockney se exhibe por primera vez fuera del Reino Unido y el lugar que la recibe es el Museo Nacional de Arte, como parte de la muestra Landscapes of the Mind. Paisajismo británico. Colección Tate, 1690-2007, que se inaugura este miércoles 25 de marzo a las 19:00 hrs.
“Es una oportunidad extraordinaria para presentar en nuestro país una de las colecciones más importantes de arte en el mundo: la colección Tate, y dentro de ella una de sus manifestaciones y grandes aportaciones a la pintura, que es el paisajismo británico”, dijo Agustín Arteaga, director del MUNAL.
La exposición se inserta en el marco de las actividades del Año Dual México – Reino Unido, que busca estrechar las relaciones entre ambos países, a través del arte, la cultura, la educación y los negocios.
La colosal pieza está compuesta por 50 óleos sobre tela de 219 x 457 centímetros cada uno, que en conjunto suman 4. 95 x 12.25 metros, el tamaño total de la pintura. Bajo el título de Bigger Trees Near Warter Or/Ou Peinture Sur Le Motif Pour Le Nouvel Age Post-Photographique (Grandes árboles cerca de Warter o pintura sobre los motivos para la nueva era post-fotográfica), el pintor, grabador, fotógrafo y diseñador británico plasmó unos árboles sin hojas como protagonistas. Sus cientos de ramas secas, de diversos tamaños y tonalidades, casi pueden cubrir el pálido cielo.
David Hockney es uno de los artistas vivos más influyentes del siglo XX. Su obra hace que experimentes un momento relajante y apasionante. “Es un autor vivo, que sigue siendo no sólo una de las figuras fundamentales de la segunda mitad del siglo XX en el arte, sino que se mantiene activo y buscando nuevas fronteras para su trabajo; vincula dos tradiciones: el arte clásico con lo contemporáneo”, comentó Edgardo Bermejo, director de artes visuales del British Council.
La composición parte de un gran árbol que está en el centro, y de ahí fuga a los extremos. “Es una obra que crea una dinámica y profundidad extraordinaria”. Observándola a detalle, se aprecia el trabajo hecho a mano en las pinceladas, el uso de una espátula, así como los cambios de luz y detalles que el artista agregó; el fondo tiene mucha importancia, por las tonalidades y luminosidad, explicó Arteaga.
La pieza fue elaborada en 2007 para la Summer Exhibition de la Royal Academy de Londres, y fue donada al año siguiente a Tate, la galería nacional de arte británico y arte moderno en Inglaterra, junto con dos reproducciones digitales.
“Era muy importante poder tener una pieza que nos llevara más lejos y pudiera poner en desafío lo que es el concepto tradicional de la pintura”, afirmó el director del Munal.
Fue realizada en vivo, lo que se llama la pintura al aire libre. “Hockney trabaja con una composición en la que parte de la fotografía. Inicia con bosquejos de cada uno de los paneles, pero toma fotografías, las cuales irá ensamblando para poder ver la totalidad de una obra que él nunca vio hasta que estuvo completamente terminada, ya que trabajaba primero en secciones de 8; lo más que podía tener eran 10 paneles y son 50. Primero el proceso de la foto, luego el pasarlo en un plotter, escanearlo y llevarlo a la computadora. Es quizás lo más aventurado en términos contemporáneos de creación tecnológica”.
En la obra se puede observar lo pop y contemporáneo que es el artista; es una obra que lleva a sus últimas consecuencias la pintura, empleando diferentes técnicas contemporáneas y clásicas para obtener como resultado su obra más significativa. “Es quizás el artista vivo más importante y prominente en el Reino Unido, y sin duda uno de los grandes catalizadores para el desarrollo de arte contemporáneo desde su actividad muy temprana desde los años 60”.
Anteriormente, en 1984 fue presentado el trabajo de Hockney en el Museo Tamayo con la exposición Hockney Paints the Stage, después del intento fallido en la Olimpiada Cultural en 1968 de presentar una serie gráfica de desnudos que fue censurada. Durante su visita en 1984, fue a Oaxaca, e inspirado por el hotel en el que se hospedó, ubicado en Acatlán, logró reproducir una serie de cuadros de los cuales Tate conserva algunos.
El artista también destacó realizando escenografía, haciendo una serie de dibujos, collage y ediciones láser para los diseños de los escenarios que se usaron para las casas más importantes de ópera y en los teatros más destacados del mundo. De hecho, Bigger Trees Near Warter Or/Ou Peinture Sur Le Motif Pour Le Nouvel Age Post-Photographique podría hacerse pasar como escenografía. Hockney desafió la escala de tal manera que, cuando estás frente a la obra, te sientes parte de ella.
“Tiene un trabajo que a lo largo de su carrera ha tocado muchos temas, es muy reconocido como retratista y por su trabajo con el arte pop. Ha trabajado con muchas técnicas, con el uso de la fotografía, como un elemento para tomar imágenes de los personajes desde diferentes ángulos; lo que esta obra nos presenta es a un genio de la pintura y quizás de los pocos artistas vivos que han alcanzado esa dimensión durante el siglo XX”.
Los cuadros fueron montados en diferentes etapas; venían empaquetados en nueve cajas diferentes. Una vez en el museo, tuvieron que pasar 24 horas para que las piezas se aclimataran. “Primero se montó la parte baja para que nos diera una referencia de cómo ir juntando las demás piezas, como un rompecabezas. Es casi un trabajo artesanal poder conjuntar estas piezas”, expresó Claudia Barragán, jefa de registro y coordinación de exposiciones del Munal.
La exposición británica, apoyada por el British Council, tendrá lugar del 25 de marzo al 21 de junio en el Museo Nacional de Arte.