Arte y Cultura

Pride: una lucha por la igualdad y la libertad

 

Cuando hablamos de historia, la verdad puede verse como relativa en ciertos casos, pero cuando la historia deja su huella en la memoria de los que saben recordar, entonces se vuelve leyenda.

Si menciono el número 1984, muchos automáticamente pensarán en el gran Orwell y su novela publicada en 1949, lo que causa cierto temor al conocer la historia y ver la relación de las fechas, pero en esta ocasión hablaremos de uno de los movimientos más grandes que marcaron la historia del Reino Unido hace ya 31 años, la huelga minera de 1984.

Este evento fue la fuente de inspiración para el cineasta inglés Matthew Warchus en su más reciente obra Pride, un drama cómico que relata la lucha real de los mineros británicos, que afectó la industria del carbón en dicho país entre 1984 y 1985, pero que recibió apoyo de jóvenes activistas LGBT bajo el nombre Lesbians and Gays Support the Miners (Lesbianas y gays apoyan a los mineros). Este grupo de personas ayudó a recaudar una gran suma de dinero y víveres para las familias de los mineros en huelga.

Protagonizada por Bill Nighy, Imelda Staunton y Dominic West, Pride convierte una situación difícil y ardua en una celebración emocionante entre gente de todos orígenes, clases sociales y géneros, luchando por una misma causa: el bienestar de su país y las familias que lo habitan. Al igual que el petróleo, el carbón es una fuente esencial en la producción de energía, y la privatización no favorecería a ninguna de las familias sino a un grupo de personas en específico, como cualquier otro tipo de privatización.

Si se trata de huelgas, marchas y movimientos, México tiene cierta experiencia en esa escena, pues ha sobrellevado situaciones controversiales ante mandatos injustos e incomprensibles. Algo similar ocurrió bajo el gobierno de la famosísima Dama de Hierro Margaret Thatcher, líder del Partido Conservador y única mujer en la historia que haya ocupado el papel de Primer Ministro en ese país, tras privatizar las empresas estatales, la educación y los medios de ayuda social.

La juventud de los integrantes de Lesbians and Gays Support the Miners realizó un largo viaje para reunirse con los mineros del sur de Gales y sus familias, pues ahí se logró tener al 99% de sus trabajadores en huelga a lo largo de la lucha. Si pensamos en las fechas plasmadas en la gran pantalla, en 1984 fue descubierta una de las enfermedades más letales de la humanidad, el virus del VIH Sida, por lo que la aceptación de la comunidad gay aún era, en su mayoría, rechazada.

Ben Schnetzer, quien tomó el papel del joven Mark Ashton, líder y voz del movimiento, le dio vida a la palabra solidaridad, pues como él explica a los mineros, ellos entienden lo que significa luchar y resistir en contra de las autoridades al ser reprimidos constantemente por las fuerzas policiacas en manifestaciones a favor de los derechos de la comunidad gay.

La rebeldía y la juventud, dos características del ser humano que han logrado obtener victorias en situaciones conflictivas, se manifiestan en este filme, cómo bien lo dijo el ex presidente de Chile Salvador Allende, “ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”.

La película ha sido nominada para un Globo de Oro por Mejor Película y formó parte de la Quincena de Realizadores del Festival de Cine de Cannes de 2014, en la que ganó el galardón Queer Palm.

Este viernes 26 de junio llega a las salas del cine Cinépolis un pre-estreno para informar, educar, emocionar y amenizar al público con un poco de cine británico. Los cines participantes son: Cinépolis Diana, Universidad, Perisur, Plaza Satélite y Plaza Carso, así como en Cinemex Insurgentes y Reforma, Cineteca Nacional y Cinépolis Centro Magno en Guadalajara.

A partir del 3 de julio se estrenará con 60 copias en varias plazas más –además de la Ciudad de México, Área metropolitana y Guadalajara- como Monterrey, Jalapa, Toluca, Puebla, Veracruz, Cuernavaca, León y Morelia.

 

 

 

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