por Gerardo López
¿Alguna vez te has preguntado sobre las similitudes y diferencias entre Argentina y Perú? ¿O entre Bolivia y Brasil? ¿Qué tal de Colombia y México? Latinoamérica está conformada por numerosos países que no sólo comparten idiomas, sino una extensa cultura.
La economía, la religión y la política de esa cultura colectiva son abordados como ejes centrales en la dialéctica de Corpus delicti (cuerpo del delito), exposición colectiva de artistas contemporáneos colombianos que se presenta en Ex Teresa Arte Actual.
Bajo la curaduría del teórico y filósofo de arte colombiano Ricardo Arcos-Palma, la muestra integra alrededor de 20 obras de distintos formatos y técnicas, como fotografía, video, escultura, dibujo e instalación de ocho artistas: Iván Argote, Germán Arrubla, Carlos Castro, Fernando Pertuz, Eduard Moreno, Leonardo Ramos, José Salgado y Nadia Granados.
“Los artistas seleccionados abordan la problemática del cuerpo desde un sentido amplio, desbordando la idea de corporeidad, es decir, asumiéndolo como un lugar de discusión pública; la relación entre cuerpo y sociedad es muy fuerte y asuntos como el de la justicia son matizados fuertemente por la religión”, mencionó Arcos-Palma.
Pacha Mama, de Fernando Pertuz es la única pieza realizada in situ y ex profeso para Ex Teresa Arte Actual. Consiste en una montaña de tierra de cuatro metros de altura que preside una serie de ataúdes hechos en tierra pisada. Induce a una reflexión sobre la explotación de la tierra, la cual históricamente se ha visto envuelta por la violencia no sólo en Colombia, también en diversos países latinoamericanos.
Igualmente están exhibidos varios dibujos de Moreno que expresan el modelo burocrático; la videoinstalación diet-ética de Arrubla; Kolio, escultura de Ramos; La fulminante cabaret, video de Granados; Horses, serie fotográfica de Argote; y Somos la raza de oro, instalación de Salgado, quien se reapropia de la película El infierno de Luis Estrada para interpretarla de una manera distinta.
“Las obras de estos artistas asumen la idea de lo sagrado desde un punto de vista ‘escato-teológico’, interrogando a la iglesia como institución, donde el derecho es un derecho divino”, añadió el también crítico de arte.
Así como señala Arcos-Palma que la relación de arte y política son variadas y hasta divergentes, el arte constituye una ventana al mundo que puede dar señales de lo que sucede en la sociedad.
De esa manera, Corpus delicti es un tipo de homenaje al México del siglo pasado, cargado de una fuerza cultural que atrajo a figuras como Antonin Artaud, André Breton, Sergei Eisenstein, Gabriel García Márquez, Luis Buñuel, entre otros.
La exposición estará abierta al público hasta el 2 de noviembre.