por Daniela Uribe
En un planeta tan diverso como éste, uno pensaría que las distancias hacen de cada país y de cada continente algo extremadamente diferente, pero hay cosas que nos unen como seres humanos sin importar en qué hemisferio del planeta estemos. Las tradiciones en diferentes culturas son elemento fundamental, que nos recuerdan cómo vivían y qué costumbres tenían nuestros ancestros, las cuales nos dejan un pedacito del pasado en la vida cotidiana, sin importar qué tan avanzado sea el presente.
En México el Día de Muertos es una de las tradiciones más celebradas. En todas partes del país se conmemora este día para honorar a los seres queridos que han fallecido. Las ofrendas y altares son esenciales en estas fechas, pero ¿qué pasa con todo ese sentimiento que se refleja ante el altar de muertos?
Casa del Lago Juan José Arreola ha unido fuerzas con el grupo artístico multidisciplinario México-Japonés Cocina de Arte ChaMeshiJi, para montar un altar de Día de Muertos para todos. La propuesta del director del proyecto y también cineasta japonés YupicaYukkunn, consiste en instalar un altar que, además de unir las culturas mexicanas y japonesas, propone al público enviar una foto de un ser querido para que ésta sea proyectada sobre el altar, y así obtener una celebración para ambos, Día de Muertos y O-bon.
ChaMeshiJi es un proyecto de arte contemporáneo multidisciplinario, en el que participan una neurobióloga, un artista sonoro, una gestora y community manager, un tornero y una maestra de primaria.
En entrevista especial Arte y Cultura, Yupica, Hada Nayeli, coordinadora de ChaMeshiJi, y Carmen Velázquez, community manager, nos explican el proceso de elaboración de todas las piezas que se colocarán en la muestra titulada Encuentro-Reencuentro. Además de cosas tradicionales de cada país, se verán objetos muy cotidianos como sodas, cervezas y frituras de ambos países.
Otro ejemplo, son los discos elaborados de arroz que cuelgan del techo, llamados re. De arroz, también, se construyó una cortina que servirá como pantalla para proyectar las fotos de los difuntos en la ofrenda; los fideos también tienen un lugar importante en la ofrenda, pues en Japón se consumen cotidianamente. La flor de cempasúchil, el pan de muerto y frutas son objetos que no pueden faltar en un altar mexicano, pero en la cultura oriental suelen colocar un pepino y una berenjena, los que representan un caballo y una vaca.
“Aquí conocemos el mito de que el xoloitzcuintle solía acarrear las almas al más allá; en Japón se piensa que el pepino simula un caballo que transporta rápidamente a la ofrenda, mientras la vaca se encarga de traerlos de regreso con calma y tranquilidad cuando es tiempo de partir”, comentó Hada Nayeli.
Otra similitud seria como en ambas ofrendas se utiliza la luz para guiar al alma e indicar que esa es su casa, en México se utilizan velas y en Japón faros con símbolos que indican la residencia del ser que se ha ido.
El director del proyecto Yupica Yukkunn, nació en Tokio, Japón, y nos explica por qué el arroz es un ingrediente fundamental en la obra Encuentro-Reencuentro. “El arroz juega una parte importante, puesto que en Japón es como el maíz para México; comemos arroz diario, pero es importante porque aquí también se consume mucho. Recuerdo, cuando era niño y jugaba con las ranas en los campos, las fiestas y festivales que se hacían en mi país como agradecimiento por una buena cosecha de arroz”.
Aunque la obra de ChaMeshiJi pinte como una propuesta bastante creativa, artística y a la vez contemporánea, no deja de reflejar las tradiciones en su máximo esplendor. La tradición se mantiene con el hecho de que sea una ofrenda para los queridos difuntos.
“Nosotros no tenemos intención de que esto sea algo innovador o pionero; seguimos la postura, el sentimiento de la gente que quiere y busca tener esa conexión con la vida y la muerte”, manifestó Yupica.
El objetivo principal de esta instalación es romper las fronteras en la cultura, conviviendo y compartiendo las tradiciones y costumbres de países distintos. También es significativo resaltar la importancia que el grupo le da a las emociones y sentimientos de las personas que acudirán a la ofrenda. Yupica comenta que, al momento de que los familiares vean la foto que enviaron en la proyección, esto creará un momento muy sentimental para la persona, y es importante que lo comparta con la gente que se ha reunido en la ofrenda para recordar a sus seres queridos.
“Esto no es una fusión de culturas o costumbres; es una convivencia y una forma de comunicación, la ofrenda es una fuente de comunicación”, declaró el director.
La ofrenda estará disponible el 30 y 31 de Octubre con un horario de 8 a 10 de la noche en la Casa del Lago y para participar, puedes mandar tu foto a altar.chameshiji@gmail.com o en su página de Facebook. El día de la exposición, se podrán llevar frutas u objetos que le gustaban al difunto, para colocar sobre la ofrenda.
Además de Encuentro-Reencuentro, ChaMeshiJi ofrecerá su obra titulada De arroz me como un taco, la cual recorrió varias galerías en el Festival Internacional Cervantino, y ahora se presentará en La Quiñonera este próximo 1 y 2 de noviembre.
Como decía el maestro Carlos Fuentes: “La muerte espera al más valiente, al más rico, al más bello. Pero los iguala al más cobarde, al más pobre, al más feo, no en el simple hecho de morir, ni siquiera en la conciencia de la muerte, sino en la ignorancia de la muerte. Sabemos que un día vendrá, pero nunca sabemos lo que es”.
