Mejor conocido por su lado excéntrico y sus obras oníricas, Salvador Dalí ha sido pocas veces visto desde la intimidad. Sólo un buen amigo podría haber tomado imágenes que capturaran su verdadera personalidad, los momentos cotidianos que lo acercan a cualquier ser humano. Así lo hizo el fotógrafo Robert P. Descharnes, de quien se presentan 120 fotografías en la muestra Dalí de Cadaqués, que presenta el Hotel Presidente en la Ciudad de México.
Las fotografías, elegidas de manera cronológica, datan de 1955 a 1985, cuarenta años en los que Descharnes trabó una profunda amistad con el surrealista y que terminó en la cesión de derechos de la obra del pintor a una fundación que estableció el fotógrafo.
Estas imágenes son una suerte de diario fotográfico, pues capturan escenas íntimas de la vida de Dalí, como los periodos de descanso en la playa de la Costa Brava, su trabajo en el estudio, la relación con Gala y la visita de algunos personajes célebres de la época, como Pablo Picasso o Marcel Duchamp.
Beatriz Jiménez es la curadora de esta exposición, que muestra un mínimo porcentaje del Archives Descharnes, el cual comprende más de 60 mil imágenes.
“Estas imágenes nos permiten comprender también la obra de Dalí de otra forma”, dice la curadora, pues en varias de las fotografías se ve al artista con elementos que influyeron en sus pinturas y esculturas, o en escenas que luego es fácil relacionar con sus creaciones.
Dalí solía visitar Cadaqués en su infancia y después tuvo una casa ahí, en la que pasaba largas temporadas. Actualmente, el inmueble alberga la Casa Museo Salvador Dalí.
La exposición Dalí de Cadaqués permanecerá hasta el 20 de agosto en el vestíbulo del Hotel Presidente, en Polanco.