por Daniela Uribe
Se dice que recordar es volver a vivir, y seguramente esta es una teoría en la que muchos coleccionistas están de acuerdo. Coleccionar es mantener pequeños trozos del pasado en el presente y evocar viejos tiempos y las historias detrás de ellos. Qué mejor lugar para exponer colecciones que el Museo Franz Mayer, que ahora nos sorprende con su exposición temporal: La radio en México: historia, diseño y tecnología, que permanecerá hasta el 6 de abril.
La exposición incluye más de 300 radios de siete colecciones privadas, entre los que se encuentran piezas que fueron usadas en los años veinte, fabricadas en Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Japón y México. En estas piezas destacan las características del Art Decó y la influencia de la Bauhaus, así como la innovación de materiales sintéticos usados para crear nuevos estilos, que provocaron un impacto social con su llegada.
Armando Pous, uno de los coleccionistas de la exposición, menciona que su pasión por recopilar estos objetos empezó a una temprana edad, cuando escuchaba el radio y notaba el impacto emocional que causaba este fenómeno tan sólo utilizando los sonidos y voces, mientras escuchaba una pelea de box con su padre.
Con la llegada del radio a principios del siglo XX, la innovación fue un tema constantemente recurrido por la tecnología y bien aprovechado por aquellos que se dedicaron a la fabricación de radios, pues es considerado uno de los objetos más representativos en su época. Con el tiempo, la radio fue evolucionando en su presentación y forma de uso con aparatos como el fonógrafo, tocadiscos y relojes.
Al principio, estos mecanismos sirvieron como decoraciones en los hogares de muchas familias, incluso en la publicidad que se hizo en su lanzamiento. “Se utilizó un prototipo ideal de la radio con una familia perfecta”, comenta la curadora de la exposición e investigadora del museo, Mayela Flores. Esto motivaría a la gente a obtener uno, y así el radio se convertiría en algo indispensable en cualquier hogar; por lo tanto, también se expandiría su compra a lo largo del mundo.
En la exposición se pueden ver diferentes estilos de radios: unos que están diseñados con la intención de ser un adorno en un hogar, hechos con materiales como madera, y algunos que son más pequeños, que llegaron a utilizar bulbos para funcionar. Es una exposición que nos enseña un poco sobre la historia de la tecnología y cómo ha evolucionado. Nos da una probadita de aquellos momentos que vivieron tanto nuestro abuelos como nuestros padres, con objetos que siguen en pie para no olvidar el pasado, sin importar que tan avanzada sea la tecnología de hoy en día. Los radios se han mantenido en buen estado, ya que los coleccionistas no usan ninguno de ellos, evitando que se desgasten o que se llegue a romper alguna pieza, como los bulbos, pues actualmente es casi imposible reparar un objeto tan antiguo.
La historia es la clave para un mejor futuro, y qué mejor que revivir el pasado con estos objetos tan inmensamente bellos que con esta exposición.
El Museo Franz Mayer abre de martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Publico general: $45.00
Estudiantes: $25.00
Entrada libre a menores de 12 años