La música mexicana ha puesto el nombre de este país en alto, gracias a artistas como Carlos Chávez, quien en 1940 llevó sus composiciones al Museum of Modern Art (MoMA) en Nueva York, a través de la Orquesta Mexicana, que él mismo fundó y dirigió.
Chávez fundó esa agrupación en 1933, como un interés del compositor por documentar la música mexicana tradicional e indígena, además de vincularse con los creadores de la época. En ese año, la Orquesta se presentó por una sola ocasión en México, pero siete años después llegó a Estados Unidos, para presentar un repertorio que dotaba de un toque de los compositores de la época, como Blas Galindo, Luis Sandi y Daniel Ayala a las melodías tradicionales, interpretadas con instrumentos indígenas.
75 años más tarde, el músico oaxaqueño Ruben Luengas revive la ilusión de Carlos Chávez, al formar una nueva Orquesta Mexicana, que se ha presentado en el Teatro Macedonio Alcalá y en el Centro Cultural San Pablo en la Ciudad de Oaxaca, además del Festival Internacional Cervantino, y que ya se prepara para dar una serie de conciertos en Estados Unidos, como en el Bard College de Nueva York el 14 de agosto, donde se llevará a cabo un homenaje al fundador original de esta agrupación.
Esta serie de conciertos está respaldada por una sensata investigación sobre el trabajo de Chávez con la Orquesta, para así seguir el modelo que planteó en la misma desde sus inicios. La Orquesta Mexicana está compuesta por un total de 16 músicos, miembros también del Ensamble Pasatono, quienes revivirán obras simbólicas de Carlos Chávez, entre ellas La paloma azul, Cantos de México, Xochipilli-Macuilxóchitl, Sones de mariachi de Blas Galindo y El venado de Luis Sandi. Además del repertorio tradicional, se estrenará la obra de Mauricio Rodríguez, a través del festival Instrumenta 2015.
La magia de la música mexicana se verá reflejada mediante el uso de instrumentos indígenas y mestizos provenientes de regiones zapotecas, de la Sierra Tarahumara, zonas yaqui y también mayas. La flauta de carrizo, el guitarrón, el arpa, el caparazón de tortuga, la vihuela, el omichicahuaztli y las pezuñas de venado producen los sonidos más representativos de la música mexicana, acrisolados en la obra de Carlos Chávez. El uso de estos artefactos transportará a la audiencia por un recorrido sonoro del México prehispánico al colonial, hasta llegar contemporáneo.
“La música es tan importante como la arquitectura y la pintura mexicana”, compartió la investigadora y experta en Carlos Chávez, Gloria Carmona, al expresar su opinión sobre el viaje que la Orquesta realizará a Estados Unidos, pues es de esta manera que los extranjeros pueden conocer la diversidad cultural que se halla en todo México.
La recuperación de la Orquesta ha sido un trabajo conjunto entre la familia del compositor, representada por su bisnieta Jana Angulo, y la participación de la investigadora Gloria Carmona, al igual que el arduo trabajo del ahora director Rubén Luengas.