Arte y Cultura

Tengo la certeza de que no sé nada, pero sí sé dos cosas

por Eduardo Pérez

@eduardo_dice

Si hay alguien que no sabe nada en este país, soy yo. Esa es una de las razones por las que entré a un curso de Museografía, que se imparte en el Museo Nacional de San Carlos. Lo cierto es que, a pesar de ello, ahora sé menos de museografía que antes. No es que el curso sea malo, sino todo lo contrario, pero de pronto uno se da cuenta de lo poco que sabe, de lo mucho que le falta por aprender.

Quizás por eso no sé nada.

Hace unos días platicaba con alguien a quien le encanta el chocolate y el agua simple. Hablamos acerca de las discusiones y los debates. En ellos siempre cuestiono, y no de la mejor manera, porque es la única forma que encuentro de profundizar en las ideas del otro. Sin embargo, me explicó que mi forma de actuar no sólo es agresiva en este país tan eufemístico; también ata de manos a las personas que no están acostumbradas al debate fuerte, en el que el objetivo es aprender.

Como dije, no sé nada.

Quizás esa sea una de las razones por las cuales, al leer un libro acerca de la estética o el arte, necesito leer uno más, y otros más para entender de lo que hablan el primero o el segundo.

La certeza, me dijo aquella persona amante del chocolate, es lo único que no está a discusión, porque nada es una certeza hasta que sucede; me lo dijo mientras disfrutaba cada cucharada de algo que se veía como un delicioso pastel de chocolate.

Lo cierto es que este año ha sido grandioso para mí. He encontrado a grandes personas en mi vida y otras personas se han alejado de ella. Sin embargo, tengo la certeza de que el encuentro que he tenido en este año con la ópera, la danza, la pintura, los artistas, difusores, curadores y museógrafos me ha hecho reflexionar acerca del futuro de la cultura en esta ciudad.

Una ciudad tan maravillosa como la Ciudad de México, y lo tengo por cierto, merece un mejor lugar en el corazón de todos nosotros; merece más rutas seguras para ciclistas, más corredores culturales, más áreas deportivas, más futuro. Y es a ese futuro al que, en Arte y Cultura, queremos contribuir, y ese será nuestro objetivo en el año próximo.

Al inicio escribí que no sé nada, y lo sostengo, salvo por dos excepciones: la primera es que tengo la certeza de que todas las personas que colaboran en este esfuerzo, lo hacen entregadas a lo que hacen, que viven, que vibran el arte, y es un privilegio trabajar con ellas. Por eso aprovecho para agradecer a Magdalena, Daniela, Gerardo, Nallely, Marimar, Damián, Jesús, José Ignacio y a todos los colaboradores especiales que han trabajado con nosotros en este año. Pero sobre todo, quiero agradecer a Patricia Cordero, la creadora de tan maravilloso concepto que me ha permitido darme cuenta de lo poco que sé, y de lo mucho que amo la cultura.

La otra cosa que tengo por cierta es que no hay nada más delicioso que una certeza como postre. Así que mi deseo para todos ustedes es eso: que durante el postre tengan la certeza de que lo que viene es mejor.

 

 

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