Arte y Cultura

Tres nuevas lecturas a la colección del Museo de Arte Moderno, en su nueva exposición

por Gerardo López 

@grardolpzlm

Obras que datan desde 1906 hasta el 2014 son las que constituyen Silencio, rumor, grito, Estío y Estudio del trazo en la nueva exposición de la colección del acervo del Museo de Arte Moderno (MAM).

Pintura, escultura y dibujo son las principales técnicas que se presentan. En la sección de Silencio, rumor, grito predomina el arte abstracto que surgió en México de manera silenciosa; como un murmullo que fue sublimando hasta convertirse en un grito. Fue a mediados del siglo pasado fue cuando artistas, tanto exiliados de la Europa amenazada por la Segunda Guerra Mundial como mexicanos que estudiaron en el extranjero, llegaron a nuestro país para propagar la simiente del arte abstracto del viejo continente. Al fundarse el MAM en 1964, el arte abstracto contó con el apoyo institucional que tanto fue criticado por los artistas de la Escuela Mexicana de Pintura.

Es por eso que, a la fecha, el Museo resguarda un valioso conjunto de obras abstractas, gracias a las donaciones de artistas nacionales y extranjeros que, ahora, están siendo exhibidas para propiciar una reflexión, al distinguir el trabajo de mujeres como la argentina María Martorell, la brasileña Fayga Ostrower, la venezolana Mercedes Pardo y la colombiana Fanny Sanín.

La muestra, curada por Octavio Avendaño, presenta 41 piezas que comprenden de 1966 a 2010, evidenciando la predominancia de obras creadas por mujeres en acervos públicos.

Como anticipo de la exposición conmemorativa de su 50 Aniversario, el MAM presenta la sección Estío, que presenta obras de diversos autores que evocaron las atmósferas del estío, tal y como lo hizo el tabasqueño Carlos Pellicer en sus obras poéticas.

La selección y montaje, que estuvo a cargo de Sylvia Navarrete, muestra 27 piezas que comprenden de 1923 a 1975.

La última sección de la exposición Estudio del trazo, se centra en la forma expresiva directa que representa el dibujo como manifestación visual del pensamiento.

Acusa cierta ausencia de la producción en dibujo de las últimas décadas; por eso intenta establecer un diálogo con artistas de diferentes generaciones que lo trabajan desde formatos y concepciones distintos.

Cuenta con 55 obras, curadas por Graciela Kasep, que comprenden de 1906 a 2014, buscando revisar el paso de lo abstracto a lo figurativo; desde el tradicional retrato a las representaciones del entorno urbano; desde el paisaje mimético hasta la construcción de imágenes ficticias.

Esta nueva lectura a La Colección del MAM estará abierta al público hasta el 3 de agosto, y constituye una excelente oportunidad para conocer más a fondo el acervo con el que cuenta una de las instituciones artísticas más relevantes de México.

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