Pablo Picasso, Rufino Tamayo, Mark Rothko, Félix Candela, Wolfgang Tillmans y Simon Starling reunidos en un solo lugar: el Museo Tamayo.
Esto es posible gracias a la increíble colección que tiene el museo, el cual, desde febrero de 2015, ha decidido desempolvar las obras y sacarlas para que el público pueda admirarlas. Así nació el Ensayo museográfico, que en su versión número 2 se centra en lo moderno y lo contemporáneo.
“La colección del museo está conformada por los contemporáneos internacionales de Rufino Tamayo, y muchos de ellos son los que se encuentran en este ensayo y otros tantos que tenemos ya sea en préstamo, en bodega o que normalmente salen en diferentes exposiciones”, comentó Daniela Pérez, Directora de Programación Artística del Museo Tamayo, en una entrevista para Arte y Cultura.
No es la primer ocasión que Rothko, Picasso o Magritte salen de la bodega. “Tenemos obra muy valiosa, muy importante para que esté en una colección mexicana”, así que si tienes oportunidad de darte una vuelta por la exposición, hazlo, ya que no son obras que están exhibidas de forma permanente.
El punto de partida de la exposición parte de un panel de trabajo del arquitecto español-mexicano Félix Candela, quien tenía su estudio en la Ciudad de México. De aquí surge la idea de la arquitectura como un referente en la selección de obras. “Tomar la arquitectura como punto de partida para poder hablar de muchos otros temas, formas de pensar en como lo ilustra el panel, que no es tanto una obra en sí, sino un panel de trabajo que utilizó Félix Candela en sus oficinas y permaneció ahí hasta recientemente que fue rescatado”.
Así, la arquitectura es otro punto de partida para pensar el arte contemporáneo y “no solamente fijarnos en formatos tradicionales como la escultura, pintura, el dibujo, el grabado, que vienen más de una forma de trabajar en el arte moderno”.
En la primera sala hay obras modernas y conforme vas avanzando te encuentras con lo contemporáneo, como una manera de ver la evolución que tuvieron los artistas en su trabajo durante un lapso y un contexto diferente. “Es importante presentar artistas en diferentes momentos de sus carreras; no siempre tienen que ser artistas de gran renombre, sino que llevan una investigación sólida, consolidada a lo largo de los años como diferentes proyectos, y que tengan un vínculo entre lo moderno y lo contemporáneo”.
Si aún no has visto la muestra Ensayo museográfico núm.2 (De lo moderno a lo contemporáneo), tienes hasta el 18 de octubre para encontrarte con diferentes planos de las obras de artistas reconocidos, que han influenciado a varias generaciones.
“La idea es generar nuevas presentaciones de la colección donde el público tenga claro que está conformada por una parte hoy vista como moderna, y una parte más contemporánea, con formas de pensamiento artístico distintas”.