Desde la Reúublica Checa llegó a Ex Teresa Arte Actual la propuesta contemporánea de Martin Zet en su primera exposición individual en México, titulada Amor, que incluye una serie de instalaciones que busca alborotar los sentidos de los espectadores.
La muestra, con obras especialmente elaboradas para esta exhibición, reflejan el sentir del artista a partir de sus sueños, con el sonido, el movimiento, la luz, el peso, la participación, las fracciones de la narrativa, la danza, la música y la creación de un libro o, idealmente, el desprendimiento de la dominación racional, en vez de una simple serie de piezas, como lo explicó el europeo.
La curaduría, a manos del español Pedro Ortiz Antoranz, no sigue una línea curatorial convencional pues no busca ser para nada artística; más bien busca una reacción emocional por parte del público, lo que crea una empatía critica según Martin.
La nave principal del Ex Teresa alberga una campana de 200 kilos con la palabra Amor grabada, pieza concebida en Hidalgo, que podrá ser tocada por los visitantes conforme entran al recinto.
Además, se presenta una obra sonora que Zet grabó en una iglesia de un pequeño pueblo en República Checa. Ésta sonoriza una misa que difícilmente se puede entender, pues el viento de ese día era de tal magnitud que distorsionaba las palabras, haciendo de la pieza un caso enigmático.
Para crear un diálogo entre su país de origen y México en un sentido más poético, en la zona arqueológica del recinto se colocará una piedra del pavimento de la Plaza Wenceslao de Praga paralelamente con piso del espacio, para poder apreciar los suelos de dos lugares completamente diferentes en un mismo espacio.
El título de la obra proviene de la conclusión del artista: “Cuando todo lo cínico y perverso muere, lo único que perdura será por siempre el amor. En esta sociedad esta palabra es difícil de entender pero es necesario que lo hagamos para poder vivir en paz”.
Amor permanecerá abierta al público en el recinto del Centro Histórico hasta el 14 de agosto de 2016.