Arte y Cultura

Un collage de cinco siglos: historia de una pintura en la Profesa

Templo de San José del Real u Oratorio de San Felipe Neri, conocido como la Profesa

por  José Ignacio Lanzagorta García

@jicito

El templo y casa de la Profesa, en la Ciudad de México, encierra joyas extraordinarias que la convierte en un sitio para explorar una y otra vez. Esta vez me concentro en una pintura que está al fondo de su nave lateral “del evangelio” -como llaman al lado izquierdo de un templo desde la perspectiva del fiel sentado-, en lo alto del altar contiguo al mayor que elaboró el mismo Manuel Tolsá. La pintura muestra a un pintor en los detalles finales de un lienzo sobre María con el niño. Hay que mirar bien. La imagen de la virgen es más bien bizantina y no corresponde con la del pintor. Además, la perspectiva de la pintura de María no armoniza perfectamente con la del pintor retratado.

 

 

Se trata de un collage. La virgen es una copia de la llamada originalmente Señora de las Nieves, pues su leyenda del siglo IV cuenta que en una aparición María ordenó la construcción de un templo en una de las siete colinas de Roma, que amaneciera nevada en pleno verano. El entonces Papa Liberio donó para ese templo, bautizado como Santa María la Mayor, la imagen sobre tabla de la Virgen con el niño que se decía había sido pintada por el mismo San Lucas. Con el tiempo, la imagen fue rebautizada como la Salus Populi Romani, esto es, la protectora del pueblo romano.

Lo que sabemos hoy es que el pintor novohispano Juan Correa (1646-1716) tomó un lienzo copiado y concibió un collage en el que reprodujo la leyenda. En la esquina de una tabla colocó la pintura de la Virgen de las Nieves y en el resto pintó a San Lucas, como autor de la milagrosa imagen. Según la historiadora Elisa Vargas Lugo, se trata de la más antigua representación que se conozca de San Lucas pintando a la Salus Populi. En el siglo XVIII proliferarían en occidente retratos similares.

Pero la historia no para ahí. Si se mira con más atención se verá que, a los pies de la pintura, hay una cartela. No vale la pena esforzarse de más: el texto es ilegible aún tomando una buena fotografía con un gran acercamiento. Sin embargo, en su libro sobre Correa, Vargas Lugo reproduce el largo texto de esa cartela. La nota la agregó un padre oratoriano a la pintura en 1822, más de 100 años después de que Correa hiciera su barroco collage, y nos cuenta el interesante origen de la copia de la Virgen de las Nieves.

La pintura llegó de Europa con el primer desembarco de los jesuitas en la Nueva España en 1572. Traían consigo cuatro copias de la Virgen de las Nieves que les entregó el entonces general de la Compañía de Jesús, Francisco de Borja, quien era muy devoto de esta imagen, y ordenó que se colocaran en sus primeros cuatro colegios. La de la Profesa permaneció en el Colegio de San Pedro y San Pablo en la Ciudad de México hasta la expulsión de los jesuitas en 1767, y de ahí fue a parar a San Bartolo Naucalpan. A los padres del Oratorio de San Felipe Neri, versión secular de los jesuitas, les fue otorgado el templo de la Profesa, que hasta entonces era de la Compañía de Jesús. Y, en un acto de respecto y afinidad por sus antecesores, se dieron a la tarea de conseguir de vuelta el collage de Juan Correa. En 1812 donaron a Naucalpan una de sus mejores pinturas de su extensa colección a cambio de la Salus Populi.

Por supuesto, la pregunta es: ¿dónde quedaron las otras tres pinturas de la Virgen de las Nieves? Queda como una buena tarea. Al parecer una está en el templo de la Compañía de Pátzcuaro, otra más en el noviciado jesuita de Ciudad Guzmán y la que se encontraba en el templo de la Compañía en Oaxaca, conocida mejor como Virgen del Pópolo, fue robada apenas en 2006 cuando se trabajaba en su restauración.

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