Las manifestaciones artísticas han evolucionado; las ideas y los artistas se vuelven cada vez más abstractos y algunas veces no logramos entender lo que tratan de decirnos. Pero en una época la creatividad las manifestaciones artísticas rompieron reglas y patrones para dar paso al arte moderno.
La Vanguardia Rusa fue un periodo ocurrido aproximadamente entre 1890 y 1930, en el que cualquier disciplina artística experimentó un cambio radical, y acogió artistas como Vladímir Tatlin, Alexandr Ródchenko, Kazimir Malévich, Vasili Kandinski, entre muchos otros. Sus obras se exhiben actualmente en el Museo del Palacio de Bellas Artes, en la muestra Vanguardia Rusa. El vértigo del futuro.
En la exposición te encontrarás con más de 500 obras, entre carteles, pinturas, maquetas, bocetos de vestuarios, filmes, fotografías, libros, dibujos, collages, cerámicas, esculturas, instalaciones y material documental de más de 100 artistas.
A través de los diez núcleos en que está dividido el recorrido, verás uno de los momentos más brillantes de la historia del arte. Tal vez a algunas piezas les encuentres más sentido utilitario que a otras, pues “van más allá de los términos de funcionalidad”, aseguró el curador Sergio Raúl Arroyo. Esto quiere decir que, más que preocuparse por que sirvieran en la vida cotidiana, querían hacer nuevos diseños que rompieran con lo ya establecido; tal es el caso de los “arquitectones”, que son las pequeñas maquetas en vitrinas, las cuales no son funcionales sino piezas fantásticas.
También se muestra el reconocimiento del diseño como algo importante y de impacto. Aquí las piezas están hechas para tener un uso, pues el objetivo principal de los vanguardistas era integrar el arte a la vida diaria. Encontrarás carteles, que tienen un valor social y pueden ser considerados como medio de comunicación, al igual que las ilustraciones, que tienen que ver con la agitación política. Aquí verás obras de Ródchenko, Kandinski, Kozhin, y otros más.
En las salas en donde predomina la pintura están las corrientes como cubofuturismo, el constructivismo, el rayonismo y el suprematismo, que llegaron para revolucionar la idea que se tenía de la pintura. Asimismo, cualquier material estaba permitido a la hora de crear una instalación, pues se tenía la idea de que todo podía formar parte del arte.
En el apartado de cine, hay pantallas que muestran algunos videos animados y otros con personas, provenientes de distintas vertientes fílmicas de la vanguardia ruso-soviética, como son experimentaciones futuristas de Vertov, atmósferas líricas de Pudovkin y los montajes de Eisenstein.
Pero la música no podía faltar, ya que Tchaikovski, Stravinski y Prokófiev son algunos de los grandes compositores de los que podrás escuchar piezas en la muestra, conformada por 14 audios. En las artes escénicas, hay diseños de escenografías y bocetos de vestuarios de Malévich, Tatlin, Popova, entre otros.
La literatura no se escapó de la vanguardia, pues surgió la ruptura de la sintaxis, la fragmentación de las palabras y la edición de libros semiartesanales. Podrás observar escritos en libretas antiguas con varios tachones y rayones, que muestran una clara experimentación con las palabras, así como en la fotografía, donde surgió el fotomontaje como género.
En una de las salas de la planta baja, se encuentran los dibujos eróticos de Serguéi Eisenstein, los cuales ilustran evidentes fantasías sexuales, así como necrofilia, homosexualidad, escenas orgiásticas, asociaciones con la muerte y el sexo, el horror y el éxtasis, además de la pasión y la religión. Aunque algunos de los dibujos parecen garabatos, el mensaje es claro.
Sí, la exposición es larga, pues abarca todas las salas del Museo del Palacio de Bellas Artes y puedes invertir algo de tiempo recorriéndolas, pero vale la pena. Además, para que acompañes tu recorrido, habrá cuatro listas de reproducción musical en Spotify, a la que puedes tener acceso desde tu tablet, smartphone o computadora.
Para complementar tu visita, el Museo del Palacio de Bellas Artes realizó un micrositio en donde encontrarás toda la información de la muestra, imágenes, un glosario con los principales términos utilizados en la exposición y material audiovisual. Además, hay actividades paralelas a la exposición, como pláticas con especialistas, mesas de discusión y visitas guiadas, así como un ciclo de cine en la Cineteca Nacional del 20 de noviembre al 3 de diciembre.
Empápate de la creatividad rusa y visita la exposición Vanguardia rusa. El vértigo del futuro, en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Estará abierta al público hasta el 31 de enero del 2016.