Después del gran éxito que el Museo Nacional de Arte (MUNAL) vivió con la muestra Los Modernos, llega Antropofagia y modernidad. Arte brasileño en la Colección Fadel (1908-1979), una suerte de secuela que expone la escena del arte moderno en Sudamérica, con más de 150 obras de creadores brasileños como Belmiro de Almeida, Anita Malfatti y Cicero Dias, entre otros.
Las piezas provienen de la Colección Hecilda y Sergio Fadel, una de las más importantes y completas de arte brasileño de fines del siglo XIX a la actualidad. La muestra fue curada por Victoria Giraudo, Coordinadora Ejecutiva de Curaduría del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires.
Las obras que conforman la exposición son una representación de diversos movimientos relacionados con la escena cultural y artística de Brasil, que concluye en los inicios del arte contemporáneo. Con esta visión podemos comprender que Brasil tiene un sistema político social y comercial similar al mexicano y al de otros países latinoamericanos, además de mostrarnos las diferencias en aspectos geográficos, históricos, en sus lenguas y sus pueblos indígenas.
El concepto de la antropofagia proviene de los primeros europeos conquistadores quienes divulgaron en su continente la ferocidad caníbal de los nativos brasileños. Sin embargo, en 1928, Oswald Andrade, se encargó de dar un giro interesante al concepto en su Manifiesto Antropófago, al cambiar la perspectiva del concepto negativo del caníbal para convertirlo en algo completamente nuevo, basado en la naturaleza y las maravillas amazónicas de la zona.
El recorrido se divide en tres partes principales, que después se fragmentan en otras temáticas. La primera tiene que ver con el comienzo del modernismo en la década de los 30; el segundo se enfoca en las raíces autóctonas y la modernización internacional (años 40 y 50); finalmente se encuentra la etapa de la ruptura de lo moderno, donde se exhiben obras de op art, arte concreto y arte abstracto hasta llegar a los inicios del arte contemporáneo en los setentas.
A través de esculturas, óleos, gráfica, dibujos, acuarelas e instalaciones, la vida exótica de Brasil se verá plasmada para dar una idea más clara de las diferentes etapas que vivió el país tanto creativa y artísticamente, al igual que social y políticamente.
La muestra permanecerá hasta el 28 de agosto.